MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
El responsable de Gestión de Calidad del Banco de Sangre y Tejidos de Cantabria, José Luis Arroyo, ha asegurado que, "sin ninguna duda, la sangre es más segura que nunca" gracias a los avances en las técnicas de transfusión y a "las mejoras de detección de enfermedades víricas transmisibles" sin ninguna duda, la sangre es más segura que nunca, en gran medida, gracias a las mejoras de detección de enfermedades víricas transmisibles".
"Como en otras ramas de la Hematología, en la medicina transfusional se han producidos avances extraordinarios en los últimos años, tanto desde el punto de vista del conocimiento teórico como de aspectos tecnológicos y su aplicación en la práctica clínica", ha declarado el doctor Arroyo durante su intervención en el Congreso Nacional de Hematología, Hemoterapia, Trombosis y Hemostasia #Hemato2023 celebrado en Sevilla.
En este aspecto, el experto ha señalado que los avances han girado en torno a "tres líneas de investigación: la disponibilidad de sangre y componentes sanguíneos, la mayor calidad y seguridad de los componentes disponibles, y el uso óptimo de la sangre".
En el ámbito de la seguridad, el especialista ha destacado las "técnicas de atenuación de patógenos (también conocidas como técnicas de inactivación), porque han supuesto un cambio de paradigma en el abordaje del riesgo infeccioso asociado a la transfusión, pasando de un modelo reactivo a un modelo proactivo". "Gracias a esta estrategia, se pudieron desarrollar los programas de obtención de plasma convaleciente Covid-19 desde la fase más temprana de la pandemia", ha añadido.
Recientemente, los esfuerzos se están centrando en la contaminación bacteriana de las plaquetas y en los riesgos no infecciosos, los errores durante el proceso de transfusión o las actuaciones ante enfermedades emergentes.
Respecto al futuro, "los centros y servicios de transfusión ya llevan años mirando más allá de sus funciones y actividades tradicionales para desarrollar su actividad y ampliar su misión. De hecho, la terapia celular representa un campo natural para esta expansión, tal y como se está poniendo de manifiesto con la llegada de las CAR-T. Otro gran reto en este ámbito es mejorar la suficiencia de medicamentos derivados del plasma", ha detallado Arroyo.
Por su parte, Virginia Callao, del Centro de Transfusión de Valencia, ha defendido que "el cuidado del donante, del componente sanguíneo y del receptor son el secreto del éxito y, como consecuencia, la base de la seguridad transfusional".
"En el donante se inicia todo el proceso. Esas personas dan el paso desde su generosidad y, por tanto, es nuestra obligación extremar las medidas de protección para evitar provocarle algún daño", ha declarado.
Estas medidas incluyen varios procedimientos: una correcta entrevista de selección, teniendo en cuenta aquellos aspectos que protejan al donante, realizar una venopunción adecuada, y atender posibles reacciones adversas de forma inmediata, en caso de ser necesario.
Sin embargo, los puntos más débiles del proceso están en la cabecera del paciente, tanto en el momento de la extracción de la muestra pre transfusional como durante la transfusión, y se asocian, en muchas ocasiones, a errores humanos.
"Nuestra obligación es cuidar también el paciente, poniendo en marcha mecanismos de defensa frente a los posibles errores que podrían tener consecuencias graves", ha aseverado la doctora Callao.
Durante el encuentro también se ha hablado de las anemias congénitas, concretamente, uno de los simposios oficiales se ha centrado en la aplicación de la terapia génica para modificar las células madre del paciente a través de un autotrasplante, tras corregir el gen dañado que causa la enfermedad.
"Existen diferentes formas de llevar a cabo terapia génica, y donde tenemos más experiencia es en el uso de vectores virales", ha resaltado el hematólogo del Hospital Universitario Cruces de Barakaldo (Vizcaya), Rafael del Orbe.
Así, el experto ha señalado que "las principales ventajas de la terapia génica son que el paciente no depende de un donante, porque se le auto trasplantan sus propias células" y, además, "evita los efectos secundarios a largo plazo del trasplante, que son, sobre todo, inmunológicos (enfermedad de injerto contra receptor)".
Durante el simposio coordinado por Rafael del Orbe, se han explicado los beneficios de la terapia génica en patologías como la anemia de Fanconi, el déficit de piruvato quinasa y la anemia de Blackfan-Diamond, las tres monogénicas y de muy baja prevalencia.
Además, se han dado a conocer las diferentes estrategias de terapia génica, como el lentivirus o el CRISPR, en el tratamiento de las hemopatías hereditarias.
"Estas terapias 'súper innovadoras' han nacido en España, un país pionero a nivel mundial. Grupos españoles de investigación han impulsado una serie de estudios que ya están en marcha, consiguiendo buenos resultados", ha asegurado el doctor Del Orbe.
De hecho, la terapia génica ha logrado resultados positivos, incluso la curación, en pacientes con anemia de Fanconi y déficit de piruvato quinasa.