MADRID 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
El jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia de Policlínica Gipuzkoa, el doctor Juan Céspedes, afirma que "mediante la laparoscopia vía vaginal la paciente disfruta de menor riesgo de complicaciones y no tendrá ninguna herida abdominal", en base al caso de Elena Otegui, una paciente a quien extrajo un útero miomatoso sin dejar cicatriz visible mediante la técnica vNotes.
En medicina, buscar segundas opiniones, a veces, puede ser crucial para evitar procedimientos quirúrgicos, especialmente cuando no se está seguro del diagnóstico. "En el caso de Elena se le había indicado de manera correcta una histerectomía, que consiste en quitar el útero, pero se le había señalado hacer esta intervención mediante una cirugía abierta, como si fuese una cesárea", asegura el experto.
"Sin embargo, desde que le vimos la primera vez en consulta, nos pareció claramente más apropiado hacer una laparoscopia con la técnica vNotes, una operación vía vaginal en la que no queda ninguna herida", añade el doctor Juan Céspedes.
Este tipo de cirugía permite aprovechar la cavidad de la vagina para llevar a cabo intervenciones quirúrgicas ginecológicas. Una de las ventajas de este procedimiento es que reduce el tiempo de recuperación de la paciente, lo que se traduce en una estancia hospitalaria más corta y, por otro lado, las pacientes experimentan menos dolor después de la cirugía, lo que lleva a una reducción en el uso de analgésicos.
En cuanto al postoperatorio mediante la técnica vNotes, se diferencia en la recuperación temprana, ya que "las pacientes después de la cirugía están mucho mejor en las primeras horas, de hecho, esta paciente en menos de 24 horas ya pudo ser recibir el alta e irse a su casa", indica el doctor Céspedes.
Por su parte, Elena recuerda que "fue un día con los nervios naturales de enfrentarse a una operación en la que te van a quitar un órgano como es el útero".
"Yo quería ver al doctor y saber que me operaba él, así que pedí por favor verle antes de que me durmieran, y por él supuesto vino y me dio toda la tranquilidad del mundo". "En cuanto abrí los ojos me dijeron que todo había ido perfecto y ya pasó todo. No sentí nada de dolor, fue como si no hubiera pasado nada, fue muy fácil", asegura. Asimismo, concluye que "los días siguientes fueron igual de fáciles".