Experto advierte sobre el control glucémico en niños con diabetes tipo 1: "Sin control hay una pérdida de años de vida"

Publicado: martes, 3 octubre 2023 18:41


MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -

El responsable de la Sección de Endocrinología Pediátrica del Hospital Universitario de Álava, Ignacio Díez, ha destacado la importancia del control glucémico en los niños con diabetes tipo 1, ya que "si no existe este control habrá una pérdida de años potenciales de vida media de entre 8 y 12 años frente a un niño sin diabetes".

Durante el III Curso de Endocrinología Pediátrica, organizado por Novo Nordisk, con el aval de la Sociedad Española de Endocrinología Pediátrica (SEEP), Díez ha hecho hincapié en que "el control glucémico adecuado en los primeros meses tras el debut es esencial porque hay una memoria glucémica", pese a ello apenas un 30 por ciento de los niños en edad pediátrica con diabetes tipo 1 alcanza los objetivos de control.

Además, hay que tener en cuenta que son varias las barreras para alcanzar este control glucémico. "En el caso de los niños más pequeños, nos enfrentamos a que tienen, en general, una actividad física y una ingesta de comida muy variable. A esto también hay que sumarle el hecho de enseñar y dotar a los padres de las herramientas suficientes para implicarse en el tratamiento de la diabetes de su hijo. Mientras que, cuando hablamos de adolescentes, el principal enemigo es la autonomía que adquieren a estas edades y que los lleva a que su control glucémico pase a un segundo plano", ha indicado Díez.

A esto se une, como añade el experto, todo lo que rodea al niño en el entorno escolar. "La vuelta al cole conlleva muchos cambios a la hora de manejar su patología, y es un momento de angustia para el niño y sus padres. Aquí nos enfrentamos con el desconocimiento de la enfermedad por parte del profesorado y del resto de alumnos, lo que dificulta el cuidado básico del niño en el colegio. Una barrera que se podría romper con la información y educación diabetológica, así como con la presencia de personal de enfermería en los colegios", ha explicado el especialista.

Asimismo, Díez ha puesto de relieve que para mejorar la adherencia terapéutica de los más pequeños y, por ende, el control glucémico, junto a la monitorización continua de glucosa, las plumas de insulina inteligentes con recordatorio de dosis administrada o las nuevas insulinas, también son fundamentales las estrategias motivacionales: "son esenciales para evitar que el niño y su familia se depriman y que el niño no se pierda en la transición de la adolescencia a la edad adulta".

Pero junto a la diabetes, la obesidad y la talla baja son las patologías que acaparan el mayor número de consultas en endocrinología pediátrica. Por este motivo, como señala la doctora Marta Ramón, coordinadora del curso y jefa del Servicio de Endocrinología Pediátrica del Hospital Sant Joan de Déu y responsable de la Unidad de Obesidad, "este curso es una excelente oportunidad para profundizar en cada área, ponerse al día de las novedades e intercambiar aspectos muy prácticos de la mano de expertos. Una actualización que repercute en nuestra labor asistencial y en la mejora de la atención de los pacientes".

OBESIDAD INFANTIL Y SALUD MENTAL

Los expertos califican la obesidad infantil como una pandemia silenciosa que, en la etapa infanto-juvenil, está creciendo a un ritmo alarmante a lo que se une, como incide la doctora Marta Ramón, "que en más del 80 por ciento de los casos persiste en la edad adulta". Y para frenar su crecimiento, esta experta considera que "lo primero que hace falta es una concienciación social de enfermedad. La obesidad se tiene que contemplar como una enfermedad multifactorial que ha de abordarse desde muchos ámbitos".

Para la experta, es un verdadero problema de salud pública que lleva asociados otros problemas si no se controla a tiempo, no sólo físicos (diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, etc.) sino también mentales. En palabras de la doctora Ramón, "la coexistencia de obesidad y problemas de salud mental en los niños, especialmente en los adolescentes, es muy frecuente. Los problemas más comunes son ansiedad, depresión, baja autoestima o trastorno del espectro autista (TEA)".

Con la vuelta al cole, estas patologías pueden agravarse. Pese a todo, como asegura la doctora Ramón, "una gran parte de unidades de obesidad no disponen de profesionales de salud mental o disponen pocas horas de ellos, insuficientes para cubrir las necesidades". Aunque, por otro lado, como comenta esta experta, "la vuelta al cole es un muy buen momento para establecer unas rutinas saludables en casa y animar a que las mantengan fuera de ella. Asimismo, los mensajes y la educación en el colegio son de gran utilidad para la concienciación sobre esta enfermedad".

A todo esto, "hay que sumar las estrategias motivacionales. Las mismas son las que han demostrado tener una mayor eficacia para favorecer en niños y adolescentes con obesidad los buenos hábitos y, en definitiva, fomentar su implicación en tratar la enfermedad y que no se conviertan en adultos con obesidad", ha concluido Ramón.