Este trabajo, liderado por Cantabria, permitirá extender el uso de esta técnica y así tener "más y mejores órganos" para trasplantes
SANTANDER, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los equipos del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (HUMV) de Cantabria y Virgen de la Arrixaca de Murcia, en colaboración con la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), han desarrollado un estudio que demuestra "de forma inequívoca" que el uso de dispositivos de apoyo circulatorio en los donantes en asistolia --cuando el corazón ya ha dejado de latir-- es un método "seguro y totalmente fiable".
Este hallazgo permitirá la expansión de esta técnica, que consiste en el uso de los conocidos como dispositivos ECMO en donantes fallecidos tras una parada cardiorrespiratoria, lo que supondrá la obtención de "más y mejores órganos" para el trasplante.
El estudio ha estado liderado por Eduardo Miñambres (del HUMV), Mario Royo (Virgen de la Arrixaca) y Beatriz Domínguez-Gil (ONT), y fue presentado por el primero en el Congreso Americano de trasplantes en San Diego (EEUU) el pasado mes de junio, con lo que acaba de ser aceptado por la revista American Journal of Transplantation, publicación de muy alto impacto científico.
Los investigadores han explicado que la donación de órganos de pacientes fallecidos tras una parada cardiorrespiratoria (donación en asistolia) es una práctica habitual en muchos países. Sin embargo, el procedimiento de extracción tradicional de dichos órganos ofrece, en general, peores resultados de supervivencia para el receptor, por el daño isquémico que han sufrido dichos órganos durante la parada cardiaca que motivó el fallecimiento del donante.
El uso de los dispositivos de apoyo circulatorio aplicados a los cadáveres (dispositivos ECMO) ha permitido mitigar el daño que dichos órganos presentaban al ser extraídos, y, con ello, mejorar el pronóstico de los receptores. "Los resultados de supervivencia del paciente trasplantado son francamente mejores cuando la extracción de los órganos del donante cadáver se realizaba con el apoyo de los dispositivos ECMO", explican.
El uso de este tipo de dispositivos incrementa "enormemente" la complejidad del procedimiento extractor y logístico, pero los resultados para el paciente trasplantado son "muy superiores en términos de supervivencia" y "disminuye de forma muy importante las complicaciones postrasplante".
VALDECILLA, REFERENTE EN DISPOSITIVOS ECMO
Según ha informado el Gobierno cántabro, hasta ahora la expansión de los dispositivos ECMO a nivel internacional ha sido desigual, fundamentalmente por la complejidad del procedimiento, que obliga a disponer de equipos de Coordinación de Trasplante con muy elevada cualificación.
A ello se unen los debates técnicos sobre la posibilidad de la falta de seguridad de estos dispositivos a la hora de evitar los flujos no deseados de reperfusión postmortem en el cadáver. En este sentido, la falta de estudios al respecto ha dificultado el uso masivo de estos dispositivos, pese a que la comunidad trasplantadora "tiene claro su impacto positivo en el pronóstico postrasplante".
El equipo de Coordinación de Trasplantes de Valdecilla empezó a trabajar con los dispositivos ECMO aplicados a la donación de órganos en 2012, y es "un referente internacional" en este tipo de actividad.
De hecho, la experiencia ha permitido que Valdecilla fuera el primer hospital español en realizar un trasplante de páncreas de donante en asistolia (2015), llevar a cabo un trasplante combinado de hígado y riñón de donante en asistolia (2016), efectuar de forma exitosa una extracción combinada de corazón y pulmones de un donante en asistolia (2021) y en completar una extracción cardiaca neonatal de un donante en asistolia (2021).
Además, en 2020, Valdecilla, el hospital Puerta de Hierro (Madrid) y Arrixaca (Murcia) fueron los primeros del país en trasplantar un corazón de un paciente fallecido por parada cardiorrespiratoria.
Desde el año 2013 se realiza de forma anual en Santander el curso de referencia nacional sobre donación en asistolia, subvencionado íntegramente por el Ministerio de Sanidad y la ONT, por el que ya han pasado más 250 coordinadores de trasplante de todo el país.