MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de California en San Diego (Estados Unidos) van a analizar son con gotas secas de sangre se puede detectar precozmente el trastorno del espectro autista (TEA).
"Sabemos por la historia de ciertas enfermedades genéticas, que si los niños pueden identificarse antes de que aparezcan los primeros síntomas, entonces la enfermedad puede prevenirse, aunque los niños tengan mutaciones en el ADN. Creemos que más de la mitad de los casos de autismo pueden prevenirse si solo tuviéramos una forma de identificar a los niños en riesgo antes de que aparezcan los primeros síntomas", han dicho los expertos.
El nuevo estudio es importante por dos razones: el aumento dramático en los casos diagnosticados de TEA y la creciente evidencia de que la intervención temprana en niños con riesgo de autismo puede mejorar significativamente los resultados.
En concreto, el trabajo de fase II se centrará en la exposición y las posibles funciones de los productos químicos y compuestos (detectados en la sangre) y cómo podrían interactuar con los genes. Para ello, los investigadores utilizarán un análisis de sangre desarrollado en el laboratorio de la Universidad de California para analizar la presencia de más de 600 metabolitos, moléculas típicamente pequeñas producidas por el metabolismo, las reacciones químicas que sostienen la vida en todos los organismos.
Las pruebas también analizarán más de 400 químicos ambientales en cada gota de sangre seca. Y es que, la exposición a estos químicos, como los pesticidas de uso común, los retardantes de llama, los contaminantes del aire, el plomo, el mercurio y los bifenilos policlorados o PCB, se ha relacionado con varios trastornos del desarrollo neurológico, incluido el TEA.
"El metabolismo es el resultado en tiempo real de nuestros genes que interactúan con el medio ambiente. Las exposiciones ambientales a químicos o biotoxinas (el 'exposoma') en ventanas críticas del desarrollo pueden producir efectos retardados que se vuelven aparentes solo después de meses o años. Al medir el metabolismo y el exposoma, es posible identificar a los niños en riesgo de desarrollar autismo antes de que aparezcan los primeros síntomas de comportamiento", han recalcado los expertos.