SALAMANCA, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
España continúa siendo uno de los países
mejor posicionados para lograr eliminar el virus de la hepatitis C (VHC) acorde con los OMS aunque las poblaciones con mayor riesgo y prevalencia del VHC, como las que mantienen hábitos de riesgo o adicciones a tóxicos, tienen más dificultades para acceder a los servicios sanitarios habituales.
Así lo han constatado especialistas en el manejo multidisciplinar de la hepatitis C durante la jornada 'Enfoque desde una Unidad Móvil de Cribado' organizada en Salamanca con el apoyo de Gilead, y en la que han destacado que es fundamental desarrollar programas de cribado, diagnóstico y tratamiento del virus C fuera de los entornos
hospitalarios.
Uno de ellos es la Unidad Móvil de Cribado, un programa multidisciplinar puesto en marcha en 2019 y cuyo equipo profesional está formado por dos enfermeras, encargadas de realizar las pruebas rápidas mediante la extracción de sangre y ofreciendo atención básica sanitaria;
además de dos educadores sociales y un trabajador social para facilitar el acceso al sistema sanitario y la adherencia al tratamiento de las personas que participan en el programa.
Como ha explicado el doctor Jorge Valencia, clínico del Hospital Infanta Leonor de Madrid, la Unidad Móvil de Cribado "es una iniciativa pionera en España que cuenta con un equipamiento de diagnóstico en un solo paso y que permite identificar infecciones activas por
el virus de VHC en solo 58 minutos a través de sangre capilar".
Por lo tanto, esta unidad permite identificar, diagnosticar e informar del resultado en el mismo día, "evitando pérdidas de
seguimiento de pacientes" ha aseverado el doctor Valencia, quien ha precisado que se trabaja en colaboración con los albergues, ONG e
instituciones que atienden a grupos vulnerables, y con la red de tratamiento de las adicciones de la ciudad de Madrid.
Las poblaciones con prevalencia de la infección por hepatitis C son un colectivo con más riesgo y, además, están en una situación "desfavorable" al tener mayores dificultades para acceder al circuito asistencial debido a encontrarse en situación de adicción activa o por
problemas psicológicos, sociales, familiares o económicos.
Según lo apuntado por los especialistas durante la jornada, en palabras del doctor Valencia: "Estas poblaciones vulnerables, en las que se incluyen las personas con dependencia de alcohol u otras drogas,
con problemas de salud mental, personas sin hogar o inmigrantes irregulares, son un colectivo con más riesgo y prevalencia del virus del VIH, la hepatitis C y B que la población general debido a que estos virus comparten la misma ruta de transmisión, pero también
debido a las conductas de riesgo a las que se exponen y que les hace más proclives a adquirir este tipo de infecciones".
Por su parte, el doctor Carlos Roncero, jefe de servicio de
psiquiatría del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, ha aseverado que esta jornada "ha tenido como objetivo coordinar y organizar acciones para Salamanca a futuro en poblaciones vulnerables, con menos acceso al sistema sanitario y que tengan conductas de riesgo para adquirir la hepatitis C".
"Es importante sumar esfuerzos, por eso en esta reunión estaremos representados todas las entidades que trabajamos en el campo de las
adicciones en el área de Salamanca, empezando el servicio de psiquiatría (SACYL), Cruz Roja, Cáritas, Proyecto Hombre para, así, ver cómo se puede planificar y facilitar que, en los contextos y en los ámbitos de más difícil acceso, se pueda ayudar a que los pacientes colaboren en hacer un cribado e intentar detectar pacientes que puedan tener hepatitis C asintomática y que después puedan ser tratados por los colegas", ha manifestado Roncero.
No conocer el estado serológico con respecto a esta infección, desde el punto de vista del paciente no tratado, "implica un mayor riesgo de complicaciones hepáticas, cirrosis o cáncer de hígado", además de suponer un problema de salud pública al no ponerse barreras a la
transmisión del VHC a otras personas pertenecientes al mismo colectivo, o no.
Por eso son clave este tipo de iniciativas. En España, que es referente internacional en el desarrollo de estrategias de microeliminación que simplifiquen el diagnóstico y tratamiento de la hepatitis C y se sitúa a la vanguardia en el tratamiento de este virus, desde la implantación del Plan Estratégico para el Abordaje de la
Hepatitis C, se han tratado más de 152.000 pacientes 1 .
No obstante, la pandemia por Covid-19 ha impactado negativamente en las tasas de cribado y el número de personas que pudieron iniciar su tratamiento descendieron significativamente en el tercer trimestre de 2021 2 , con lo que ello implica para el control de la enfermedad.
La enfermedad psiquiátrica, el consumo de alcohol u otras drogas, entre otros, son elementos que pueden afectar a la adherencia al tratamiento con antivirales de acción directa (AAD).
Por ello, el doctor Carlos Roncero, ha querido destacar también que "es muy importante la colaboración entre los servicios de psiquiatría, las unidades de drogodependencia con los servicios de digestivo y otros servicios médicos que son los que hacen el tratamiento; y que
podamos informar a los pacientes, facilitarles el acceso, e incluso ayudarles con el cumplimiento del tratamiento, ya que el personal de salud mental estamos muy acostumbrados a hacer este acompañamiento para otro tipo de tratamientos".
Así se ha puesto de manifiesto durante la jornada, ha explicado la doctora Sara Gómez de la Cuesta, médico adjunto de Aparato Digestivo de la Unidad de Hepatología del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, "en la que se ha hablado del deseo de continuar
con la estrategia de búsqueda activa de pacientes en riesgo de estar infectados por el virus de la hepatitis C", en colaboración con
varios Centros de Atención a Drogodependientes (CAD), la Unidad de Trastornos relacionados con el Alcohol (UTA) y el Servicio de Psiquiatría y mejorar en la comunicación y derivación de estas personas en riesgo.
Gilead Sciences ha organizado la jornada 'Enfoque desde una Unidad Móvil de Cribado' como parte de su compromiso con la investigación y formación en el área de las enfermedades hepáticas y el apoyo a la excelencia en el desarrollo de proyectos que permitan mejorar el diagnóstico y tratamiento del virus y así apoyar el objetivo mundial de alcanzar laeliminación de la hepatitis C.