MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -
El Grupo de Trabajo de Vigilancia en Salud Pública de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) ha llamado la atención sobre las repercusiones del mal uso de antibióticos, y ha reclamado medidas para cambiar la forma de prescribir y de utilizarlos.
Así lo ha resaltado la Sociedad durante su Jornada sobre Vigilancia de la Salud Pública, que se ha celebrado este martes Madrid con la colaboración de la Escuela Nacional de Sanidad y el Instituto de Salud Carlos III, y donde se ha puesto de manifiesto la necesidad de "unir esfuerzos entre las administraciones y poner en marcha estrategias de vigilancia y control en salud pública que puedan dar respuesta a nuevas situaciones".
En la jornada, también se han puesto sobre la mesa los desafíos que tiene por delante la vigilancia en salud pública ante dos problemas de la sociedad actual: los microorganismos multirresistentes y los efectos en salud de los riesgos medioambientales.
La SEE señala que la resistencia a los antibióticos es "una de las mayores amenazas para la salud mundial". "Cada vez es mayor el número de infecciones como neumonía, tuberculosis o gonorrea, cuyo tratamiento se vuelve más difícil debido a la pérdida de eficacia de los antibióticos. Además, esta resistencia prolonga las estancias hospitalarias, incrementa los costes médicos y aumenta la mortalidad", advierten.
Para la SEE, este control requiere un planteamiento "global y multidisciplinario y una de las piezas clave es la vigilancia", que puede aportar información de la situación y permite evaluar las medidas de control que se implanten. En este sentido, apuntan a un enfoque "coherente e integral" tanto a nivel mundial como nacional y local. También piden trabajar desde el marco de la iniciativa de 'One Health (Una sola salud)', con planteamientos en los que participen diferentes agentes y sectores como los de la medicina humana y veterinaria, agricultura, industria, medio ambiente y consumidores.
Por otra parte, recuerdan que únicamente con el control de las recetas para evitar el uso indebido de los antibióticos "no es suficiente". La SEE considera que hay que trabajar "mucho" sobre las indicaciones que se hacen. "En los distintos ámbitos asistenciales se sabe que entre el 35 y el 50 por ciento de los tratamientos antibióticos es optimizable", añaden, señalando que es "necesario" modificar la forma de prescribir y de utilizar los antibióticos, pero también "se debe evitar el abandono de los tratamientos o el uso subterapéutico".
CONTAMINACIÓN AMBIENTAL EN EL DÍA A DÍA
Otro de los temas tratados durante el encuestro ha sido la presencia de contaminantes ambientales en el aire, en los alimentos o en todo tipo de productos. En la actualidad, la SEE apunta que la información que se recoge en España procede "de distintas fuentes, es escasa, y hay una falta de continuidad o está ausente en muchas comunidades autónomas".
"La pobre calidad del aire es un relevante factor de riesgo para la salud que puede causar o agravar enfermedades respiratorias como el asma, cardiovasculares, alteraciones del sistema reproductivo y aumenta el riesgo de desarrollar un cáncer de pulmón, entre otros efectos. También se relaciona con otras enfermedades más leves como dolor de cabeza, ansiedad o mal estado general. Globalmente, la contaminación atmosférica afecta a la calidad de vida, produce mortalidad prematura, un incremento de los costes sanitarios y ocasiona pérdida de productividad", aseguran desde la SEE.
Sobre los efectos en la salud de la contaminación industrial, recogen estudios epidemiológicos que han encontrado "excesos de riesgo de cáncer" en el entorno de determinados núcleos industriales. "Dado que las exposiciones industriales contienen, entre otros, agentes carcinogénicos, es importante que desde salud pública se trabaje de forma intersectorial para reducir la exposición de la población a estas emisiones, al tiempo que se vigila la salud de las personas que residen en su proximidad", recuerdan.
Este encuentro de la SEE ha sido inaugurado por la directora general de Salud Pública, Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Elena Andradas; el direcotr general de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, Juan Martínez; la directora del Centro Nacional de Epidemiología, Isabel Noguer; la directora de la Escuela Nacional de Sanidad, Pilar Aparicio; y el vicepresidente de la Sociedad Española de Epidemiología, Pere Godoy.