MADRID, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los enfermos oncológicos suponen casi el 90 por ciento en las unidades de cuidados paliativos, donde se atienden las necesidades de enfermos y familiares en el tramo de vida en el que la enfermedad ya no se puede curar, según el responsable de la Unidad de Cuidados Paliativos de Hospital Beata María Ana, el doctor Elías Díaz-Albo.
Históricamente, el abordaje de los cuidados paliativos estaba destinado a los enfermos oncológicos, pero "se ha demostrado que ese mismo abordaje puede ser beneficioso también para otros enfermos que están en la situación de final de vida", señala el dotor.
"Hoy en día, el enfermo oncológico sigue siendo el que más vemos y atendemos pero, evidentemente, insuficiencias de órganos como las hepáticas, cardiacas, respiratorias, renales o los enfermos neurológicos, también se benefician de un abordaje paliativo para procurar la calidad de vida cuando los tratamientos específicos han fallado", añade Díaz-Albo.
En este punto, el experto recuerda que en otras partes del hospital, además de la propia unidad de cuidados paliativos, también se gestiona el final de vida. "En ellas, el abordaje paliativo o la búsqueda del control de síntomas puede ser un trabajo no solo del médico de cuidados paliativos, sino de cualquier otro especialista", comenta. A pesar de todo, reivindica que se ponga en marcha una especialidad en cuidados paliativos para mejorar la atención sanitaria.
En este sentido, Díaz-Albo considera que la situación de cuidados paliativos en España "no es óptima", porque "el envejecimiento de la
población va comiendo los pequeños avances y las necesidades básicas van siendo mayores". "El futuro pasa por la existencia de equipos específicos, para enfermos más complejos, formados por profesionales de diferentes especialidades médicas; y porque la sociedad los entienda, los asuma y los establezca como el mejor abordaje cuando ya no se puede curar", asegura.
En cualquier caso, critica que en hospitales, residencias o centros sociosanitarios al final de la vida se sigue buscando "que el paciente viva un poquito más". "No nos damos cuenta de que la calidad de vida va mermando. Paliativos ni acorta ni alarga la vida, pero introduce ese concepto de calidad de vida. Y ese concepto, que es tan subjetivo, hay que hablarlo con el paciente; y si el paciente no está capacitado, con sus familiares más próximos", expone.
UNIR LO FÍSICO Y LO ESPIRITUAL
El doctor enumera que los objetivos de los médicos son "calidad de vida, control del dolor y apoyo psicólogico y espiritual. "El control del dolor y los síntomas físicos son fundamentales y todo el personal sabe que es lo primero que debe estar controlado para que vaya emergiendo lo demás", narra.
Así, agrega que, para un médico, "lo primero son los conocimientos", "si bien no puede prescindir de la humanidad": "Sin esa cualidad, no vale de nada. Esos son los dos aspectos claves para estar en paliativos
y, yo creo, que para cualquier médico".
"La parte física es la primera que hay que tratar porque si una persona tiene un dolor que no le deja prácticamente comunicarse, evidentemente no puedes hablar de otras cosas. Son varios los escalones en el proceso, pero los primeros siempre pasan por tener un buen control sintomático. Luego, por supuesto, atender a las necesidades fundamentales del paciente, aportándole bienestar psicológico y espiritual", concluye.