EEUU.-Líquidos por vía intravenosa pueden reducir la gravedad de la insuficiencia renal en niños infectados por 'E.coli'

Actualizado: viernes, 22 julio 2011 19:17

(esta noticia está embargada hasta las 21:00 horas)

MADRID, 22 (EUROPA PRESS)

Administrar a los niños líquidos por vía intravenosa en las primeras etapas de la infección por 'E. coli O157: H7' parece reducir las probabilidades de desarrollar insuficiencia renal grave, según investigadores de la Washington University School of Medicine en St. Louis y otras instituciones. Los resultados han sido publicados 'on-line' en 'Archives of Pediatric and Adolescent Medicine'.

Los niños infectados con 'E. coli O157: H7' tienen un alto riesgo de sufrir síndrome urémico hemolítico (SUH), la causa más común de aparición repentina de insuficiencia renal pediátrica. Alrededor del 15 al 20 por ciento de los niños con este tipo de infección por 'E. coli' desarrollan SUH. Aunque la mayoría de los niños se recuperan, el síndrome puede llegar a ser letal y a causar daño renal permanente.

'E. coli O157: H7' se inicia con diarrea y dolor abdominal severo y suele provocar diarrea con sangre. La insuficiencia renal se debe a que esta cepa de 'E. coli produce toxinas, llamados toxinas Shiga, que dañan los vasos sanguíneos. Los riñones son especialmente susceptibles a la reducción del flujo sanguíneo que resulta de esta lesión. Más de la mitad de los niños con SUH desarrollan una insuficiencia renal tan severa que necesitan diálisis.

"Este síndrome es como un ataque al corazón para los riñones", dice la autora principal del estudio, Christina Ahn Hickey, residente de tercer año de pediatría en el Children's Hospital y la Washington University School of Medicine en St. Louis. "Lo que estamos tratando de hacer es asegurarnos de que los riñones tienen un flujo de sangre adecuado. Al administrar líquidos por vía intravenosa, tratamos de mantener a los riñones trabajando y que los niños puedan orinar. Creemos que esto tendrá un impacto sustancial en la reducción de la gravedad de la insuficiencia renal en estos niños".

` La infección por 'E. coli O157: H7' es causada por comer hamburguesas mal cocidas, brotes, zumos de fruta sin pasteurizar, embutidos curados, lechuga, carne de caza y productos lácteos no pasteurizados, así como por la exposición al agua contaminada o el contacto con el ganado. 'E. coli O157: H7' es la causa más común de insuficiencia renal aguda en niños sanos en el mundo desarrollado.

Hickey estudió a 50 niños menores de 18 años de edad que fueron tratados por diarrea asociada a síndrome urémico hemolítico en 11 hospitales pediátricos en los Estados Unidos (en St. Louis, Sacramento, Albuquerque, Little Rock, Milwaukee, Cincinnati, Columbus, Indianápolis, y Memphis) y en Glasgow, Escocia. Sus colaboradores de St. Louis fueron Robert J. Rothbaum, profesor de pediatría, y Anne M. Beck, profesora asociada de pediatría, ambos de la Washington University School of Medicine.

En total, un 68% de los niños dejaron de orinar. De los 25 pacientes que no habían recibido líquidos por vía intravenosa en los primeros cuatro días de la enfermedad, el 84% por ciento dejó de orinar. En los otros 25 pacientes que recibieron fluidos intravenosos para mantener los riñones funcionando, sólo el 52% dejó de orinar.

"Si se diagnostica pronto una infección por 'E. coli O157: H7' en un niño, pensamos que los líquidos intravenosos pueden ayudar a proteger el riñón y, posiblemente, ayudar al niño a evitar la diálisis", afirma Hickey.

Los líquidos por vía intravenosa son más beneficiosos para los niños que los líquidos por vía oral, comenta Hickey, porque la mayoría de los niños infectados con E. coli O157:H7 vomitan y tienen frecuentes ataques de diarrea, por lo que no pueden mantenerse hidratados. En palabras de Hickey, "para asegurarnos de que los riñones tengan un flujo de sangre adecuado, tenemos que conseguir introducir líquido con sodio directamente en los vasos sanguíneos, y para ello es más rápido y eficaz utilizar una vía intravenosa".

Hickey afirma que cualquier niño con diarrea con sangre debe recibir atención médica de inmediato. "El 'E. coli' es muy contagioso", dice "se necesitan menos de 1.000 organismos de 'E. coli' para infectar a otra persona. Cuando un niño tiene diarrea, hay de 10 a 100 millones de patógenos en cada gramo de materia fecal. Es muy importante alejarlo de los demás niños de inmediato, además, la hospitalización puede servir como un control eficaz de la infección".