MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
La educación sanitaria es "fundamental" en la prevención y la detección precoz del cáncer de cabeza y cuello, por lo que es necesario concienciar a la población "tanto del reconocimiento de sus síntomas como de sus causas", según ha expresado el jefe del servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico San Carlos, Pedro Pérez Segura.
El cáncer de cabeza y cuello, que incluye todos los tumores del área del orofaringe, esto es, de la boca y la faringe, y de la laringe, es el sexto más común en España, con una incidencia de entre los 12.000 y los 14.000 casos al año. En este sentido, según ha advertido el especialista en declaraciones a Europa Press, en los últimos años se está produciendo una tendencia al incremento de este tipo de tumores, "lenta pero mantenida", debido a "hábitos poco saludables" como el tabaco, el alcohol, e incluso la mala higiene oral, principales causas de su aparición.
Es por ello que el experto recomienda ir al dentista, ya que en una exploración o revisión dental "pueden identificarse lesiones que ayuden a diagnosticar de forma precoz este cáncer". En este sentido, ha añadido que el diagnóstico precoz es "fundamental" para poder "intervenir" y "extirparlo a tiempo".
No obstante, otro de los factores principales relacionados con su aparición es la infección por el virus del papiloma humano (VPH). De hecho, tal y como ha expresado Pérez, "hay un aumento de los tumores asociados a este tipo de infecciones que, si además se suma al tabaco u otros factores desencadenantes, se facilita su aparición". Es por ello que la vacunación del papiloma podría ser clave para reducir la incidencia.
En cuanto a los síntomas, el especialista ha aclarado que "depende de la zona afectada", pero, por lo general, suelen ser la aparición de lesiones en la orofaringe y molestias en la lengua y en las encías, dolores al tragar, sangrado, y la sensación de que "roza algo en los dientes". En el caso de la laringe, los rasgos sintomáticos más comunes son la disfonía o voz ronca, dolor en la garganta o la dificultad para respirar.
Con todo, debido a la localización de este tipo de tumores, se ven afectadas funciones cotidianas como comer, beber, hablar, e incluso la capacidad de tragar, respirar y, en algunos casos, el sentido del gusto, lo que acaba impactando en la salud emocional de los pacientes. "Somos seres sociales y este tipo de secuelas empeoran el aspecto, lo que provoca que el paciente decida aislarse y no relacionarse", ha apostillado Pérez.
POSIBLES TRATAMIENTOS
Así, el especialista aclara que, actualmente, se aplican diferentes tratamientos en función del tipo de cáncer. Por un lado, se hace uso de la cirugía y radioterapia como tratamientos locales y, a nivel farmacológico, es común la quimioterapia y la inmunoterapia. Además, cada vez se usan más las terapias dirigidas, "tanto en la cirugía como en la radioterapia", según ha detallado el oncólogo.
"El problema de la cirugía es que esta es mutilante, en la medida en que son tumores grandes afectan a estructuras grandes de la cara o el cuello, dejando alteraciones faciales que conllevan problemas importantes para la vida de la gente por el aspecto, o por no poder tragar". Sin embargo, Pérez ha manifestado, a propósto de ello, que "hay técnicas reconstructivas que son cada vez mejores".
En cuanto al tratamiento de la radioterapia, el especialista ha señalado algunos efectos secundarios asociados, siendo la sequedad "la más importante", ya que se dañan las glándulas salivales y, al no poder segregarla, "los pacientes se ven obligados a estar bebiendo agua continuamente".
Así, tal y como señala el doctor en declaraciones a Europa Press, el futuro de estas terapias pasa tanto por estrategias preventivas como a nivel de tratamiento. Desde el punto de vista preventivo, se está trabajando en el diagnóstico precoz mediante el análisis de aliento y saliva para que las lesiones iniciales "se puedan detectar y erradicar antes de que se conviertan en tumores".
Por otro lado, desde el punto de vista terapéutico, actualmente se está investigando con cirugías menos agresivas, e incluso con cirugía robótica, "un área en desarrollo actualmente", ha destacado. En esta línea, también se está trabajando con radioterapia con menos radiación en algunos subgrupos de tumores.
Pérez también ha resaltado que se están realizando ensayos clínicos con medicamentos "cada vez más específicos" y que potencian la inmunidad del paciente frente al tumor. "Se trata de fármacos menos tóxicos que la quimioterapia y más efectivos", ha concluido.
BUFANDAS AZULES
Para concienciar sobre este tipo de cáncer, la Fundación Merck Salud cada año pone en marcha con motivo el día nacional de esta enfermedad la campaña 'Bufandas Azules', invitando a utilizar este símbolo en las redes sociales como muestra de apoyo a las personas afectadas.
La presidenta ejecutiva de la Fundación Merck Salud, Carmen González Madrid, ha señalado al respecto que "desde el desconocimiento es difícil comprender lo que está pasando una persona, por lo que con esta campaña se busca que el paciente se sienta apoyado y comprendido, no solo por su entorno más cercano, como son los amigos y la familia, sino también por el resto de la sociedad".