MADRID, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
Según un estudio realizado por los profesionales del sector audiológico que pertenecen al Grupo Audiológico GEA, dos de cada seis personas tienen problemas de audición derivados de las alergias primaverales, ya que las inflamaciones y el exceso de mucosidad que presentan las vías aéreas pueden derivar en procesos de otitis.
Concretamente, la conexión de la nariz con el oído a través de la Trompa de Eustaquio puede causar derivaciones de los síntomas hasta el sistema auditivo en forma de infecciones que pueden, en ocasiones, producir mareos, pérdida de equilibrio, sensación de presión en los oídos, taponamiento e incluso cierta pérdida de audición.
También las personas con problemas de dermatitis atópica o rinoconjuntivitis, que se acentúan con la llegada de la primavera, han llegado a presentar picores en el conjunto auditivo externo formando, en algunos casos, eccemas provocados por la sequedad.
Asimismo, la tendencia a retener el estornudo produce un incremento de la presión de la nariz y la garganta que puede llegar a los oídos, permitiendo el paso de bacterias al interior, con la consiguiente infección. Por el contrario, un fuerte estornudo puede provocar también daños en el oído debido a un fuerte cambio de presión que puede desembocar en fístulas laberínticas, que repercuten en la capacidad auditiva.
Un problema añadido para los que disponen de una prótesis auditiva o audífono es el del polen, pues se dan cada vez más casos de obstrucción por el polen y, si no se actúa con rapidez, pueden derivar en ciertas complicaciones.
Por todo ello, según indican desde el Grupo Audiológico GEA, el mantenimiento y la limpieza del audífono es fundamental para evitar estos problemas, "con una frecuencia mayor si es necesario y, por supuesto, si se detecta este problema de obstrucción", aclaran. "Si no podemos resolverlo se recomienda acudir al especialista más cercano", apostillan.
¿CÓMO PROTEGER LA AUDICIÓN EN PRIMAVERA?
Los especialistas del Grupo Audiológico GEA destacan el factor de prevención respecto a las alergias, especialmente centrados en el aspecto de la mucosidad en las vías aéreas.
Para estos expertos, mantener una buena hidratación es clave, además de seguir la medicación que los especialistas aconsejan a los alérgicos en esta dirección. "El agua ayuda a expulsar mucosa y cualquier medicamento que contribuya a reducirla colabora a que el exceso no se pueda acumular además en los conductos auditivos", explican desde Grupo Audiológico GEA.
Así, protegerse del polen con mascarilla también evita problemas como sequedad y picores. Además, recomiendan una buena higiene auditiva, con una limpieza del conducto auditivo externo más en profundidad para las personas más proclives a las alergias. "También conviene una hidratación natural o bien cosmética en las zonas del oído externo donde puedan producirse habitualmente problemas dermatológicos", sostienen los especialistas.
Para las personas con audífono, el mantenimiento preventivo con una mayor frecuencia y protectores que eviten el acceso de las partículas de polen a las partes más vulnerables del dispositivo son algunas de las consideraciones que se deben tener en cuenta.
Por último, resaltan la importancia de acudir al especialista en otorrinolaringología cuando se noten los primeros síntomas de pérdida de audición y taponamiento, con el fin de evitar infecciones como las otitis.