MADRID, 11 Jun. (EDIZIONES) -
El cáncer de próstata es el tumor más frecuente en hombres, con más 45.000 casos cada año en España. De hecho, se estima que se le diagnosticará a uno de cada nueve varones a lo largo de su vida. Pese a esta elevada incidencia, los expertos coinciden en que su agresividad es muy variada y su mortalidad muy baja en comparación con su incidencia, ya que sólo un 20 por ciento se detectan en una fase ya avanzada.
Con motivo del Día Mundial del Cáncer de Próstata que se celebra este sábado, 11 de junio, la Clínica CEMTRO y el Instituto de Cirugía Urológica Avanzada (ICUA) han lanzado una campaña de información para la población en la que destacan la variada agresividad de estos tumores y la importancia de detectarlos a tiempo, aunque ello pueda no conllevar un tratamiento.
Además, han elaborado este decálogo de ideas clave sobre esta enfermedad:
1. El cáncer de próstata es el cáncer más común en los varones. Y la incidencia aumenta con la edad, y estudios anatomopatológicos afirman que el 80 por ciento de los varones mayores de 80 años tienen micro-focos de cáncer de próstata si se analizan sus próstatas microscópicamente.
2. Puede comportarse de forma muy agresiva o de forma muy benigna. Depende de la edad del paciente, el tipo de células que forman el cáncer y la extensión del mismo. Algunos casos son tan benignos que no requieren ningún tratamiento y no llegan a dar ningún tipo de síntoma.
3. No da síntomas hasta estadios avanzados, cuando se ha extendido localmente. A medida que crece y aumenta de tamaño puede dar problemas obstructivos (orina entrecortada, orinas nocturnas) y sólo muy tarde da dolor al orinar, impotencia o incontinencia.
4. El diagnóstico precoz del cáncer de próstata, antes de que el tumor dé síntomas, es sencillo mediante análisis sanguíneos (PSA). Aunque estas exploraciones detectan la mayor parte de los cánceres, están alteradas en muchas ocasiones en personas que no tienen cáncer de próstata.
5. Como regla general, no se deberían realizar pruebas de diagnóstico precoz (PSA) en hombres de menos de 50 años ni a partir de los 75. Sólo están recomendadas en determinadas poblaciones en las que el cáncer de próstata es más frecuente y agresivo, como pacientes con antecedentes familiares o con otras condiciones predisponentes.
6. El sobrediagnóstico y sobretratamiento son uno de los riesgos de la prevención. Muchos cánceres son tan benignos y evolucionan tan despacio, que no darán nunca problemas a la persona que lo padece, pero puede hacer que personas por otro lado sanas y asintomáticas pasen a considerarse "enfermas". Además, al realizar tratamientos agresivos en estas personas que no aportan ningún beneficio real pueden dar complicaciones y secuelas.
7. La biopsia prostática se suele indicar cuando hay alteraciones en el PSA, pero es una prueba con potenciales complicaciones y un alto grado de errores. Su fiabilidad no es tan alta como sería deseable y obliga en muchas ocasiones a realizar varias pruebas para llegar a un diagnóstico. Además, tiene un alto riesgo de infecciones o hemorragias locales.
8. Existen alternativas a biopsia prostática como el mapeo prostático, que aumentan la precisión y la sensibilidad del diagnóstico. Los métodos más modernos que usan inteligencia artificial para determinar, mediante resonancia magnética, las zonas de la próstata con mayores posibilidades de tener cáncer, permite dirigir específicamente las biopsias a esas zonas (mapeo prostático). Asimismo, otras técnicas como los estudios de oncogenes o de marcadores tumorales ayudan a distinguir tumores benignos de tumores más agresivos.
9. Los dos problemas principales del tratamiento del cáncer de próstata son la impotencia y la incontinencia. Los tratamientos más usados en el cáncer de próstata local tienen un riesgo intermedio-alto de dejar secuelas, principalmente impotencia, que aparece en un alto porcentaje de pacientes tratados con cirugía o radioterapia. La incontinencia, por su parte, afecta a entre un 6-10 por ciento de pacientes operados. Para evitar estas complicaciones es imprescindible consultar con un urólogo para determinar qué pacientes precisan tratamiento y cuál es la modalidad adecuada.
10. Existen varias alternativas de tratamiento para el cáncer de próstata cuando se detecta precozmente. La opción más adecuada depende del tipo de cáncer y de la edad y preferencias del paciente. Hay casos incluso en los que el tratamiento más recomendable es la vigilancia. En un tumor de poca agresividad en un paciente anciano, la cirugía o la radioterapia podrían ser excesivas dadas las complicaciones que pueden producir.