MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
Científicos de la Universidad de Granada han desarrollado un análisis que permite detectar contaminantes orgánicos (parabenos o benzofenoma), presentes en productos de cuidado personal (PCPs), cosméticos, artículos del hogar y fármacos, en la sangre menstrual.
En concreto, los parabenos se usan como conservantes en productos de higiene, bebidas, comidas y fármacos, mientras que las benzofenonas se usan fundamentalmente como filtros ultravioleta para la protección solar en cremas y lociones.
"La biotransformación de parabenos y benzofenonas (asimilación por parte del organismo) depende de la forma de exposición, pero se sabe que se transforman en derivados más sencillos que pueden ser excretados fácilmente por la orina", ha explicado una de las autoras del trabajo, Olga Ocón Hernández.
Sin embargo, prosigue, debido a que el sistema metabólico excretor no es completamente efectivo, estos compuestos pueden acumularse en diferentes compartimentos humanos, como tejido placentario y leche materna, entre otras matrices.
Por ello, los investigadores quisieron analizar la presencia de 4 parabenos y 6 benzofenonas en muestras de sangre menstrual donadas por 25 mujeres españolas, detectando que todas las muestras analizadas contenían al menos 3 de los compuestos estudiados, siendo el metilparabeno (96%) y la benzofenona-3 (96%) los detectados con mayor frecuencia.
EFECTOS ADVERSOS DE ESTOS COMPUESTOS
"La preocupación en el uso y consumo de productos en cuya composición se encuentren parabenos y benzofenonas deriva de los recientes hallazgos sobre los efectos adversos que estos compuestos pueden causar. El problema es que actúan como disruptores endocrinos, ya que tienen la capacidad de alterar la homeostasis normal del sistema endocrino en los seres vivos", ha explicado Ocón.
Así, se ha relacionado la exposición a estos productos tóxicos con un mayor riesgo de sensibilización alergénica, daño en el ADN espermático y endometriosis, entre otros trastornos. Hasta ahora, la mayoría de estudios epidemiológicos que analizan la relación entre niveles de exposición humana a contaminantes y salud suelen usar suero u orina como matriz para realizar la medida de contaminantes.
"No obstante, para establecer relaciones con desórdenes menstruales o endometriosis pensamos que sería interesante su medida en sangre menstrual, ya que proporciona una mejor estimación de su contribución al microambiente hormonal uterino. La progesterona y el estradiol son hormonas esenciales para el control del ciclo menstrual, por lo que es plausible que la exposición humana a este tipo de sustancias afecte a su producción y función y, por tanto, a la regulación del ciclo menstrual y a las características del sangrado, en cuanto a duración y cuantía", ha zanjado la investigadora de la UGR.