MADRID, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -
Ingenieros biológicos de la Universidad de Bath (Reino Unido) han desarrollado una prueba que podría ayudar a los médicos a diagnosticar rápidamente las infecciones del tracto urinario (ITU) con la cámara de un teléfono móvil.
Similar en principio a una prueba de embarazo, el proceso puede identificar la presencia de bacterias dañinas de 'E. coli' en una muestra de orina en solo 25 minutos. Además de ser mucho más rápido que las pruebas existentes, podría hacer que las pruebas de ITU precisas estén más ampliamente disponibles en países en desarrollo y regiones remotas gracias a su potencial de ser transportable y mucho más barata que las pruebas de laboratorio existentes.
Además de la cámara de un teléfono inteligente, la prueba, que podría adaptarse para detectar una variedad de infecciones bacterianas, aprovecha los reactivos ampliamente disponibles y los nuevos materiales de micro ingeniería. En este sentido, los investigadores han dicho que la simplicidad de la prueba, que ahora ha pasado la etapa de prueba de concepto, podría ofrecer una nueva forma de identificar rápidamente los tratamientos para pacientes que viven en zonas pobres o remotas.
En concreto, tal y como han publicado los expertos en la revista 'Biosensors and Bioelectronics', la prueba utiliza anticuerpos para capturar células bacterianas en capilares muy delgados dentro de una tira de plástico, detectando e identificando las células ópticamente.
"En la actualidad, las infecciones bacterianas en las infecciones urinarias se confirman a través de pruebas microbiológicas de una muestra de orina. Eso es preciso, pero requiere mucho tiempo. Esperamos que darles a los profesionales médicos la capacidad de ingresar o descartar rápidamente ciertas condiciones para tratar a los pacientes más rápidamente y ayudarlos a tomar mejores decisiones sobre la prescripción de antibióticos", han dicho los expertos.
En concreto, la prueba se lleva a cabo pasando una muestra de orina sobre una tira microcapilar de plástico estriada, que contiene un anticuerpo inmovilizador capaz de reconocer las células bacterianas de 'E. coli'. Si la bacteria está presente en la muestra, los anticuerpos en los reactivos se unirán con ella, evitando que pase a través de la sección de la tira de plástico.
Finalmente, se agrega una enzima que causa un cambio de color que puede ser captado por la cámara de un teléfono inteligente. Y es que, la prueba usa una escala variable para comparar digitalmente los píxeles dentro de una imagen.
El sistema también mide la concentración de 'E. coli' en la muestra mediante el análisis de una imagen tomada por la cámara. El procedimiento es simple y puede ser realizado manualmente o completamente automatizado sin necesidad de una fuente de alimentación principal.