MADRID 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
El doctor Agustín Ernesto Martínez-González, profesor de Psicología Didáctica en la Universidad de Alicante y director del Grupo de Investigación Integral en el Neurodesarrollo Típico y Atípico (GINTA) ha dirigido la creación de la primera aplicación a nivel internacional con evidencia científica y completamente gratuita para la detección del Trastorno del Espectro Autista (TEA) y la severidad de sus síntomas.
Esta nueva aplicación, que recibe el nombre de COREAT (Conducta Repetitiva Autismo Test), es el resultado de más de siete años de estudios entre niños y adultos de la Región de Murcia y de la Comunidad Valenciana. Se trata de una herramienta de uso sencillo que permite analizar el nivel de severidad de la conducta repetitiva del autismo, uno de los criterios fundamentales para su diagnóstico. Por medio de una serie de preguntas se puede conocer por primera vez los distintos niveles de gravedad de los síntomas (sospecha de autismo, autismo sin discapacidad intelectual, autismo con discapacidad intelectual y discapacidad intelectual).
El doctor murciano que ha liderado este test, también editor para la Revista Discapacidad, ha gestionado COREAT de forma altruista. Para ello, ha colaborado también con el profesor José Antonio Piqueras del área de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la UMH, además de la empresa CubeCutSoftware que se ha encargado de la parte técnica de la aplicación.
La aplicación ya está disponible para su descarga gratuita en Android e iOS y está destinada tanto a familias como a profesionales. El objetivo del doctor Martínez-González es que pueda distribuirse entre toda la comunidad educativa, la comunidad sanitaria y sobre todo entre la sociedad en general.
COREAT funciona como la adaptación española del Repetitive Behavior Scale - Revised (RBS-R), un instrumento que ha obtenido excelentes resultados en estudios a nivel internacional en su ayuda a educadores y clínicos para un diagnóstico diferencial del autismo. Este tipo de evaluación todavía es prácticamente inexistente en ciertos países de Latinoamérica y por ello el doctor tiene planeado comenzar allí sus estudios. El primero de ellos, en Ecuador, está previsto para la primavera de 2020.