MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Unidad CRIS de Investigación y Terapias Avanzadas del Hospital La Paz, dirigida por el jefe de Hemato- oncología pediátrica de La Paz, Antonio Pérez Martínez, ha logrado curar un cáncer raro en una recién nacida gracias al diagnóstico de precisión.
"Los médicos vieron algo raro en la recta final del embarazo y al nacer, tras muchas pruebas, le diagnosticaron un fibrosarcoma que además le provocaba un aneurisma", ha explicado Silvia, la madre de la paciente que recuerda que el diagnóstico del tumor "no fue nada fácil".
Los expertos sabían de ensayos clínicos en los que se había empleado Larotrectinib como inhibidor TRK para reducir otros tumores con esta alteración molecular, por lo que solicitaron a Bayer el uso extendido para el medicamento.
"El resultado del tratamiento fue inmediato", ha narrado Silvia, que sigue sin creerse la evolución de Daniela, a la que apodaron 'Torito' en la UCI por su rápida capacidad para recuperarse tras la intervención del aneurisma en el mes de junio. "Es increíble lo muchísimo que se ha avanzado en investigación y le debemos la vida de nuestra hija a Antonio Pérez y a su equipo de CRIS contra el cáncer. No hay rastro de la enfermedad", ha dicho.
Sin duda, otro caso esperanzador que pone de relevancia la necesidad de seguir apoyando la investigación, impulsar las terapias altamente personalizadas impulsadas en la Unidad CRIS de Investigación y Terapias Avanzadas para pacientes que no responden a tratamientos convencionales, y la sinergia vital establecida a tres bandas entre CRIS contra el cáncer, el Hospital La Paz y Bayer para activar el protocolo y poder suministrar el tratamiento a Daniela.
"Antes de Daniela ha habido otros pacientes que desgraciadamente no hemos podido curar. El caso de Daniela nos ha permitido que identifiquemos de forma mucho más temprana y dirigida estas alteraciones genéticas que tienen rápidamente un tratamiento específico, aunque todavía no esté aprobado, aunque ya está en ensayo clínico. Pero si conseguimos establecer este nexo y unión entre la investigación y el diagnóstico preciso y el tratamiento dirigido con colaboraciones entre los servicios hospitalarios, unidades de investigación y la industria farmacéutica curaremos a niños que antes no curábamos", ha explicado Pérez Martínez.
Es, tal y como ha aseverado, un ejemplo de medicina de precisión. "Se diagnostica un tumor que tiene una alteración genética que es la responsable 'exclusivamente' de la enfermedad y además diana para un medicamento que se ha desarrollado además en 'jarabe', y el tumor acaba desapareciendo sin necesidad de quimioterapia, radioterapia o cirugías. Lo que significa no solamente la curación de algo que antes no se curaba sino la curación con una calidad de vida excelente como si no hubiese pasado por allí", ha subrayado.
Lo "bueno" de este medicamento es que para cáncer infantil es de los pocos que se ha desarrollado la formulación en jarabe oral, no es intravenoso y esta formulación oral es la que sustituyó al tratamiento quimioterápico agresivo y el tumor fue disminuyendo y a los tres meses no había nada de tumor.
"Al año se decidió interrumpir el tratamiento porque se había logrado ya la remisión completa de esta enfermedad sin ningún tipo de efecto adverso y sin dudad ha sido un antes y después. Lo que hemos llamado el 'Jarabe de Daniela' y ha servido para que, los pacientes que han venido después con el mismo diagnóstico esta opción se piensen como la primera opción de diagnóstico y terapéutica y se acelere. Hemos tenido un segundo paciente que ha respondido exactamente igual", ha zanjado el doctor.