MADRID, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
El cribado de cáncer de pulmón con tomografía computarizada de baja dosis de radiación (TCBD) en pacientes de riesgo reduce la mortalidad por esta patología y avala la implantación de este tipo de programas en Europa, según ha concluido el doctor Luis M. Seijo, codirector del Departamento de Neumología de la Clínica Universidad de Navarra y miembro del Área de Oncología Torácica de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), en el marco de la celebración del 52 Congreso SEPAR 2019, que tiene lugar entre el 13 y 16 de junio en Santiago de Compostela.
Frecuentemente el cáncer de pulmón se diagnostica en fases avanzadas, por lo que presenta una difícil curación y una alta mortalidad. En este contexto, se ha investigado la eficacia del cribado del cáncer de pulmón, con el objetivo de conseguir un diagnóstico precoz.
Estos programas ya se han implantado en EE.UU, sin embargo, en Europa se aguardaban los resultados del estudio NELSON, presentado en el último congreso de la International Association for the Study of Lung Cancer (IASLC), que ha tenido lugar en Toronto (Canadá), que ha demostrado la eficacia de esta herramienta.
En este sentido, ha concluido que reduce la mortalidad de cáncer de pulmón en hombres en un 26 por ciento tras diez años de seguimiento. Asimismo, el doctor Seijo ha destacado que "el beneficio real es mayor cuando se completan más rondas de cribado".
Respecto al diagnóstico, el 50 por ciento de los tumores detectados en el estudio mediante esta técnica se encontraban en estadio inicial, en comparación con un 75 por ciento de estadios avanzados en el grupo control, ha explicado el doctor Juan Carlos Trujillo, cirujano torácico y coordinador del Área de Oncología Torácica de SEPAR, quien ha añadido que estos hallazgos "refuerzan la necesidad de implantar el cribado de cáncer de pulmón en Europa".
A pesar de estos avances, aún quedan por desvirtuar otros factores como el tabaquismo, que afectan tanto a fumadores como a exfumadores por la tardanza en la desaparición de las secuelas de esta hábito. En este contexto, Seijo ha destacado las iniciativas propuestas en el documento de consenso de 2017 desarrollado por SEPAR en colaboración con otras sociedades científicas como SERAM, SEOM, SECT, ERS y ESR.
OPTIMIZACIÓN DEL CRIBADO TCBD MEDIANTE BIOMARCADORES
Además, se han abierto otras líneas de investigación con el objetivo de optimizar algunos aspectos del TCBD que se centran en determinar la eficacia de posibles biomarcadores metabólicos, genéticos o moleculares en sangre, esputo u orina. Asimismo, es está tratando la combinación de la radiómica y la inteligencia artificial en la detección y seguimiento de nódulos pulmonares en el contexto de cribado.
"A pesar del vasto potencial que tienen los biomarcadores y metodologías que se están investigando en este contexto, todavía dependemos de las pruebas de imagen, puesto que ningún biomarcador se usa de forma rutinaria en la práctica clínica habitual de la detección precoz", ha concluido el doctor Seijo.