MADRID, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
Contrariamente a lo que se ha asumido generalmente hasta ahora, un cuadro severo de COVID-19 no solo resulta en una fuerte reacción inmunológica, sino que la respuesta inmune queda atrapada en un bucle continuo de activación e inhibición, según ha evidenciado expertos de la Charité - Universittsmedizin Berlin, la Universidad de Bonn, el Centro Alemán de Enfermedades Neurodegenerativas (DZNE), el Centro Helmholtz para la Investigación de Infecciones (HZI) y el Centro Alemán para la Investigación de Infecciones (DZIF).
La mayoría de los pacientes infectados con el coronavirus muestran síntomas leves o incluso ninguno. Sin embargo, entre el 10 y el 20 por ciento de los afectados desarrollan neumonía durante el curso de la enfermedad, algunos de ellos con efectos que ponen en peligro la vida.
"Todavía no se sabe mucho sobre las causas de estos graves cursos de la enfermedad. Los altos niveles de inflamación medidos en los afectados en realidad indican una fuerte respuesta inmunológica. Sin embargo, los hallazgos clínicos tienden a indicar una respuesta inmunológica ineficaz. Esto es una contradicción. Por lo tanto, asumimos que aunque las células inmunes se producen en grandes cantidades, su función es defectuosa. Por eso examinamos la sangre de pacientes con diferentes grados de gravedad de COVID-19", explica Joachim Schultze, uno de los autores del trabajo, que se ha publicado en la revista 'Cell'.
El sistema inmune comprende un amplio arsenal de células y otros mecanismos de defensa que interactúan entre sí. En el estudio, el enfoque fue en las llamadas células mieloides, que incluyen neutrófilos y monocitos. Estas son células inmunes que están en la parte delantera de la cadena de respuesta inmune, es decir, se movilizan en una etapa muy temprana para defenderse de las infecciones. También influyen en la formación posterior de anticuerpos y otras células que contribuyen a la inmunidad. Esto le da a las células mieloides una posición clave.
"Con los llamados neutrófilos y los monocitos hemos encontrado que estas células inmunes se activan, es decir, están listas para defender al paciente contra la COVID-19 en el caso de cursos de enfermedades leves. También están programadas para activar el resto del sistema inmunológico. Esto conduce en última instancia a una respuesta inmunológica eficaz contra el virus", detalla otro de los autores, Antoine-Emmanuel Saliba.
Pero la situación es diferente en los casos graves de COVID-19: "Aquí, los neutrófilos y los monocitos solo están parcialmente activados y no funcionan correctamente. Encontramos células considerablemente más inmaduras que tienen un efecto más bien inhibidor en la respuesta inmune. El fenómeno también puede observarse en otras infecciones graves, aunque la razón de ello no está clara. Muchos indicios sugieren que el sistema inmunológico se interpone en su propio camino durante los cursos severos de COVID-19. Esto podría dar lugar a una respuesta inmunológica insuficiente contra el virus corona, con una inflamación simultánea grave en el tejido pulmonar".