MADRID, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
Centralizar la información hospitalaria en centros de control ayudaría a disminuir la estancia hospitalaria entre 12 y 24 horas de media, según resultados publicados por GE Healthcare del impacto de los 'command center' como elemento de recuperación post COVID-19 en la gestión asistencial sanitaria, en el contexto del Congreso Mundial de Hospitales, celebrado en Barcelona.
Los 'command centers' son sistemas centralizados de control de la actividad del hospital, algunas de cuyas principales ventajas demostradas son la reducción de los tiempos de hospitalización hasta 24 horas de media, o la reducción del tiempo de respuesta en procedimientos de imagen diagnóstica, laboratorio y farmacia entre un 11 y un 25 por ciento. Los resultados obedecen al impacto real alcanzado en más de 250 hospitales en donde se ha desplegado la tecnología que aúna los 'command center' en el mundo y presentados durante el congreso.
Estos 'command center' (centros de mando) son sistemas que aplican un conjunto de herramientas de inteligencia artificial para integrar múltiples datos accesibles a través de pantallas de visualización, que permiten simplificar los procesos hospitalarios y reducir duplicidades a nivel operativo, por ejemplo, han conseguido agilizar las gestiones administrativas para las altas hospitalarias, reduciendo hasta un 80 por ciento el tiempo de dichas gestiones.
Si bien durante la crisis de la COVID-19 estos sistemas demostraron ser de gran ayuda, dedicados al manejo de información crítica, tales como disponibilidad de camas hospitalarias para pacientes con COVID-19, disponibilidad de personal, disponibilidad de equipos, derivación de ambulancias a hospitales, actualmente, los 'command centers' aportan información, coordinación y ventajas económicas a los centros asistenciales que disponen de ellos de manera amplia, no solo facilitando el trabajo ante la COVID-19, sino apoyando la gestión de pacientes crónicos, de la actividad quirúrgica y de admisiones, y sirviendo de herramienta de prevención.
"Se necesitan herramientas como estas para garantizar que podamos segmentar la capacidad hospitalaria para tratar nuevamente a los pacientes con otras patologías y separarlos de los pacientes con Covid-19". Necesitamos trabajar hacia una modernización completa de la infraestructura actual para hacer que la atención médica esté más basada en la inteligencia, para aprender de los datos que estamos generando. En última instancia, una atención médica más inteligente será más eficiente y podría ayudar a salvar y mejorar más vidas. El futuro de la salud son los 'command centers'", ha comentado el General Manager of Partnerships and Solutions for GE Healthcare EMEA, John Deverill, en su intervención en el Congreso Mundial de Hospitales.
Un futuro del que ya experimentan eficiencia y reducción de costes por optimización de recursos como el Hospital Humber River en Toronto, Canadá, considerado el primer hospital 100 por cien digitalizado de Norteamérica. En él han conseguido no solo disminuir de 18 a 4 horas el proceso de asignación de camas, o la reducción de errores en medicación a menos del 0,007 por ciento comparado con el 3 por ciento habitual, cero errores en el etiquetado de muestras y una gran disminución en el deterioro innecesario de los pacientes en el hospital, sino también un ahorro anual de 2,5 millones de dólares (2,2 millones de euros) en costes de transporte y 2,9 millones de dólares (2,56 millones de euros) en costes de energía lo que equivale a una reducción de 41,8 por ciento comparado con la media.