MADRID, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un estudio colaborativo internacional ha capturado mediante modelo computacional basado en la física que predice la degradación del cartílago y un posible escenario de recuperación después de una lesión y reconstrucción del ligamento cruzado anterior, y observado que es posible curarlo parcialmente.
La artrosis postraumática es un trastorno musculoesquelético que ensombrece especialmente la vida de la población joven y activa. La inhibición de la progresión del daño del cartílago con una intervención temprana es crucial. Para predecir cómo una intervención afectaría el estado de una articulación de rodilla lesionada, es necesario conocer los aspectos biomecánicos e inflamatorios de la progresión de la artrosis.
El estudio, publicado recientemente en el 'Journal of Orthopaedic Research', ha sido realizado por investigadores de la Universidad de Finlandia Oriental (UEF), la Universidad de California en San Francisco (UCSF), la Clínica Cleveland (CC) y el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT).
La rotura del ligamento cruzado anterior es una lesión deportiva típica. Una articulación de rodilla lesionada se puede tratar con una cirugía de reconstrucción de ligamentos que tiene como objetivo restaurar el entorno de la articulación a un estado saludable. Sin embargo, este objetivo no siempre se logra.
En cambio, la carga biomecánica puede elevarse localmente y la inflamación de la articulación puede causar hinchazón y dolor en la rodilla. Ambos mecanismos también promueven la degradación del cartílago articular ubicado en los extremos de los huesos, lo que posiblemente conduzca a una enfermedad paralizante llamada artrosis.
Actualmente, no existe cura; por lo tanto, la prevención de la progresión de la enfermedad es el objetivo aunque solo puede lograrse si se comprenden los mecanismos de la enfermedad y se pueden predecir sus efectos. Las predicciones gracias a este nuevo modelo abren la puerta para el diseño de nuevas estrategias de intervención.
El flujo de trabajo consiste en imágenes de resonancia magnética de pacientes con reconstrucción de ligamentos, análisis clínico de la marcha y modelos computacionales 3D específicos del sujeto que brindan información sobre los cambios degradativos dependientes del tiempo en la composición del cartílago. Al tener acceso al líquido sinovial aspirado de las rodillas de los pacientes, los investigadores también podrían incluir las concentraciones clínicas de moléculas inflamatorias en los modelos computacionales.
"Al comparar las predicciones del modelo con imágenes de resonancia magnética cuantitativa en puntos de tiempo de seguimiento de 1 y 3 años, observamos una similitud sorprendente en las ubicaciones de la degeneración del cartílago. Brevemente, la degradación biomecánica debida al cizallamiento tisular ocurrió especialmente cerca de las lesiones condrales, mientras que el efecto de la inflamación se observó en áreas más amplias ", señala el primer autor del artículo, el investigador postdoctoral Gustavo Orozco.
Curiosamente, el modelo también predice que si la inflamación pudiera detenerse antes de volverse crónica, la recuperación de la composición del cartílago más cercana a niveles saludables es posible. El objetivo a largo plazo es desarrollar una nueva generación de modelos mecanobiológicos computacionales capaces de predecir los efectos de los mecanismos biomecánicos y bioquímicos de progresión de la artrosis durante varios años.