MADRID, 19 Oct. (EDIZIONES) -
Como cada año, el 19 de octubre, se celebra el Día Contra el Cáncer de Mama, una jornada que pretende contribuir a aumentar la atención y el apoyo prestados a la sensibilización, la detección precoz, el tratamiento y los cuidados paliativos.
Desde la Organización Mundial de la Salud recuerdan que los conocimientos actuales sobre las causas del cáncer de mama son insuficientes, por lo que la detección precoz sigue siendo la piedra angular de la lucha contra esta enfermedad.
Es fundamental tener en cuenta que cuando se detecta precozmente, se establece un diagnóstico adecuado y se dispone de tratamiento, las posibilidades de curación son elevadas; en cambio, cuando se detecta tardíamente es raro que se pueda ofrecer un tratamiento curativo.
Las estadísticas mundiales de la organización nos llevan a 2012 cuando fueron diagnosticadas de cáncer de mama un total de 1,7 millones de mujeres; medio millón de ellas murieron a causa de esta enfermedad.
Al contrario que otros tipos de tumores, el cáncer de mama no afecta exclusivamente a los ricos, ya que más de la mitad (58%) de las defunciones por esta causa se dan en los países pobres, donde las posibilidades de supervivencia a veces apenas alcanzan un 20%. Europa oriental, América del Sur, África austral y Asia occidental presentan incidencias moderadas, pero en aumento. La incidencia más baja se da en la mayoría de los países africanos, pero también en ellos se observa un incremento de la incidencia de cáncer de mama.
La tasa de supervivencia en la etapa inicial (fase I) ha aumentado drásticamente en los últimos años y oscila ahora entre un 80% y un 90% en países de ingresos altos. Sin embargo, las estadísticas de cáncer de mama siguen siendo poco halagüeñas ya que incidencia de cáncer de mama está aumentando en el mundo en desarrollo debido a la mayor esperanza de vida, el aumento de la urbanización y la adopción de modos de vida occidentales.
FACTORES DE RIESGO DEL CÁNCER DE MAMA
Los antecedentes familiares de cáncer de mama multiplican el riesgo por dos o tres. Algunas mutaciones, sobre todo en los genes BRCA1, BRCA2 y p53, se asocian a un riesgo muy elevado de ese tipo de cáncer. Sin embargo, esas mutaciones son raras y explican solo una pequeña parte de la carga total de cáncer mamario.
Los factores reproductivos asociados a una exposición prolongada a estrógenos endógenos, como una menarquia precoz, una menopausia tardía y una edad madura cuando el primer parto figuran entre los factores de riesgo más importantes del cáncer de mama.
Las hormonas exógenas también conllevan un mayor riesgo de cáncer de mama, por lo que las usuarias de anticonceptivos orales y de tratamientos de sustitución hormonal tienen más riesgo que las mujeres que no usan esos productos.
Además, se estima que el 21 por ciento de todas las muertes por cáncer de mama registradas en el mundo son atribuibles al consumo de alcohol, el sobrepeso y la obesidad, y la falta de actividad física.
¿QUÉ SE PUEDE HACER CONTRA EL CÁNCER DE MAMA?
En primer lugar la prevención. El control de factores de riesgo específicos modificables, así como una prevención integrada eficaz de las enfermedades no transmisibles que promueva los alimentos saludables, la actividad física y el control del consumo de alcohol, el sobrepeso y la obesidad, podrían llegar a tener un efecto de reducción de la incidencia de cáncer de mama a largo plazo.
El diagnóstico precoz y el acceso, en tiempo oportuno, a una atención asequible y de buena calidad son los pilares fundamentales del control del cáncer de mama. Una buena labor de información y promoción puede contribuir a modificar algunos de los factores de riesgo, como la mala alimentación, la falta de actividad física y el consumo nocivo de alcohol.
Las estrategias de detección precoz recomendadas para los países de ingresos bajos y medios son el conocimiento de los primeros signos y síntomas, y el cribado basado en la exploración clínica de las mamas en zonas de demostración. El cribado mediante mamografía es muy costoso y se recomienda para los países que cuentan con una buena infraestructura sanitaria y pueden costear un programa a largo plazo.
DATOS DE ESPAÑA
La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) recuerda que con más de 25.000 casos al año de cáncer de mama en España, cada 1% de mejora con un avance en el tratamiento del cáncer de mama hace que 250 mujeres menos recaigan de su enfermedad o puedan disfrutar de una mejor calidad de vida con reincorporación plena a su vida social y laboral. Cada una de esas mujeres tiene nombre y apellidos. Y cada uno de esos avances ha conseguido aumentar la supervivencia en un 20% entre los años 70 y la actualidad.
A principios de los años 80, las mujeres diagnosticadas de cáncer de mama tenían unas posibilidades de estar libres de recaída a los 5 años tras el diagnóstico que se situaba en torno al 70%. En la actualidad la cifra se aproxima a casi un 90%. "Este beneficio no se ha alcanzado repentinamente", advierten.