MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (EMCDDA, en sus siglas en inglés) advierte de que en la mayoría de países de la Unión Europea están separados los sistemas de salud mental y drogodependencia, lo que representa una de las principales barreras para ofrecer un tratamiento integral de la patología dual, que combina una adicción y un trastorno psiquiátrico.
Así se desprende de un informe presentado este viernes en Lisboa (Portugal) por este organismo, en el que hace un análisis del abordaje de esta problemática a nivel europeo. Según datos de la UE, se estima que hasta un 50 por ciento de los consumidores de drogas tiene una patología mental.
Del mismo modo, también es frecuente que la presencia de un trastorno mental acabe desembocando en el consumo y posterior adicción a determinadas sustancias. En ambos casos, la presencia de esta patología dual se asocia a un mayor riesgo de hospitalización, suicidio o conductas agresivas o criminales, que la hace "difícil de manejar y tratar", según el informe.
La combinación más frecuente el consumo de drogas asociado a la depresión, aunque en pacientes con ansiedad también es habitual. Asimismo, el consumo de determinadas sustancias también puede estar ligado a trastornos psiquiátricos específicos, como el cannabis con la psicosis o los opioides con trastornos de personalidad o alimenticios.
"La detección y el tratamiento adecuado de las comorbilidades asociadas a las enfermedades mentales y el consumo de drogas es uno de los principales retos a los que nos enfrentamos en los próximos años tanto responsables políticos como profesionales sanitarios", según ha destacado Wolfgang Götz, director de la EMCDDA.
Por ello, ha añadido con motivo de la presentación del informe, es necesario "reconocer y responder a la realidad de este tipo de trastornos para mejorar su atención cuando están relacionados".
Entre las principales barreras detectadas en Europa, además de la problemática para ofrecer un abordaje integral, está la falta de experiencia a la hora de ofrecer un tratamiento combinado y simultáneo de la patología dual o la falta de recursos.
ESPAÑA, UN EJEMPLO DE COORDINACIÓN
No obstante, el informe muestra como en España, aunque existen diferencias entre las distintas comunidades autónomas, la atención en materia de salud mental y drogodependencias está coordinada e incluye un abordaje tanto en centros hospitalarios como en unidades o centros específicos y ambulatorios, lo que favorece dicho tratamiento integral.
Además, destaca que en los últimos años ha aumentado el interés por este trastorno como consecuencia de una mayor prevalencia causada por el mayor consumo de cannabis, cocaína y alcohol, lo que ha favorecido que se destinen recursos específicos para ofrecer una atención más social de la patología dual en el ámbito de la comunidad.
La EMCDDA también denuncia que los datos de prevalencia de la patología dual son "muy limitados y heterogéneos" en función y reclama más estudios para "determinar la magnitud del problema y poder abordarlo mejor".
Del mismo modo, también aconseja definir qué tipo de intervenciones se pueden poner en marcha para detectar precozmente a aquellas personas con más riesgo de desarrollar ambos trastornos, y mejorar los sistemas de información a nivel europeo.