La atorvastatina protege a los pacientes con cardiomiopatía diabética frente a un infarto

Archivo - Imagen de recurso de un hombre con dolor en el pecho.
Archivo - Imagen de recurso de un hombre con dolor en el pecho. - PEOPLEIMAGES/ISTOCK - Archivo
Publicado: miércoles, 7 mayo 2025 19:10

MADRID 7 May. (EUROPA PRESS) -

La administración intravenosa de atorvastatina durante un infarto agudo de miocardio podría convertirse en una nueva estrategia terapéutica capaz de limitar el tamaño de infarto en pacientes con cardiomiopatía diabética, una patología cardíaca asociada a la diabetes, tal y como sugiere un estudio experimental recientemente publicado en la revista 'Diabetes'.

La investigación ha sido liderada por la doctora Gemma Vilahur, jefa del grupo de Patología Molecular y Terapéutica de las Enfermedades Aterotrombóticas e Isquémicas en el Instituto de Investigación Sant Pau (IR Sant Pau) e investigadora del Centro de Investigación Biomédica en Red Enfermedades Cardiovasculares, Instituto de Salud Carlos III (CIBERCV).

La atorvastatina es un medicamento ampliamente utilizado de manera oral para reducir los niveles de colesterol en sangre y prevenir el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. En este estudio, se ha empleado una nueva formulación de atorvastatina para ser administrada de manera intravenosa durante la fase aguda del infarto.

"El estudio demuestra, en un modelo animal de cardiomiopatía diabética, que la administración de una única dosis de atorvastatina por vía intravenosa de manera temprana tras el infarto reduce el tamaño de la lesión, mejora la función cardíaca y modula favorablemente los procesos de inflamación, muerte celular y fibrosis que se desencadenan en el corazón diabético", ha explicado Vilahur.

UNA NECESIDAD MÉDICA NO CUBIERTA

Las personas con diabetes mellitus tienen entre dos y tres veces más riesgo de sufrir un infarto agudo de miocardio que las personas sin esta enfermedad, y presentan un peor pronóstico postinfarto. Parte de esta vulnerabilidad se debe a una alteración tanto a nivel estructural y funcional que puede sufrir el corazón diabético, conocida como cardiomiopatía diabética.

Esta patología se caracteriza por una mayor fibrosis intersticial a nivel cardíaco, así como un grado de inflamación persistente y una peor adaptación al estrés isquémico. A pesar de que diversas estrategias cardioprotectoras han demostrado eficacia a nivel experimental, no se han replicado los mismos beneficios a nivel clínico.

"Este fracaso se atribuye, en parte, a que la presencia de comorbilidades altera las vías de señalización endógenas de cardioprotección. De ahí, la necesidad de buscar nuevas estrategias capaces de proteger al corazón frente al infarto en presencia de diabetes", ha comentado Sebastià Alcover, primer autor del artículo.

UN MODELO EXPERIMENTAL DE ALTO VALOR TRASLACIONAL

El estudio utiliza un modelo preclínico que desarrolla un fenotipo de cardiomiopatía diabética de gran similitud con el humano caracterizado por la presencia de disfunción ventricular y la presencia de fibrosis intersticial.

En estos animales con cardiomiopatía diabética se les indujo un infarto agudo de miocardio mediante ligadura transitoria (45 minutos) de la arteria coronaria descendiente anterior izquierda seguido de 24 horas de reperfusión. La atorvastatina se administró en un grupo de animales de manera temprana tras la inducción de infarto y por vía intravenosa mientras que otro grupo de animales recibió vehículo. Además, con fines comparativos, se incluyeron 2 grupos de animales normoglucémicos como control-sano (uno tratado y otro sin tratar).

"El tratamiento con atorvastatina intravenosa redujo de forma significativa el daño cardíaco inducido por el infarto en los animales con presencia de cardiomiopatía diabética en comparación con los animales que recibieron vehículo, alcanzado un beneficio similar al observado en los animales normoglucémicos tratados. Es más, este beneficio iba acompañado de una mejor preservación de la función cardíaca", ha añadido Vilahur.

Según señala Alcover, "los beneficios observados no derivan de la capacidad de la atorvastatina de reducir los lípidos circulantes, sino de su capacidad de inhibir la síntesis de intermediarios isoprenoides al bloquear la enzima HMG-CoA reductasa".

Esta inhibición deriva en una mayor activación de la proteína AMPK (enzima esencial en el metabolismo cardíaco y que se encuentra reducida en presencia de diabetes), una menor muerte celular por apoptosis e infiltrado inflamatorio, así como una mejor fibrosis reparativa en el corazón infartado.

Aunque se trata de un estudio experimental, sus autores destacan la importancia de estos hallazgos preclínicos. "La posibilidad de disponer de un fármaco ampliamente utilizado en la clínica que es capaz de reducir el daño cardíaco en presencia de la cardiomiopatía diabética u otros factores de riesgo cardiovascular, como previamente ya ha demostrado el grupo de la Dra. Vilahur, merece ser investigado en pacientes diabéticos", ha finalizado Alcover.

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