MADRID 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud ha lanzado recientemente su primer marco integral para abordar el desafío de la anemia, "una epidemia silenciosa que, por ser frecuente, a veces se normaliza, pero que disminuye de manera importante la calidad de vida de quien la padece", ha señalado la doctora María de la O Abío, del Hospital Universitario de Toledo.
"Supone un grave problema de salud pública que afecta principalmente a lactantes, niños y adolescentes, así como a mujeres en edad fértil o embarazadas", ha indicado María de la O Abío durante su participación en la VIII Jornada de Divulgación 'HematoAvanza', que ha sido organizada por la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) en Salamanca.
Según la experta, la anemia "se distribuye de forma desigual entre distintas regiones y grupos de población, poniéndose de manifiesto factores de riesgo como la pobreza, el género y las desigualdades sociales y medioambientales".
A escala mundial, se calcula que padecen anemia el 40 por ciento de los niños de 6 meses a 4 años, el 37 por ciento de las mujeres embarazadas y el 30 por ciento de las mujeres de 15 a 49 años. En 2019, la anemia causó la pérdida de 50 años de vida sana por discapacidad. Las causas más importantes fueron la ferropenia, la talasemia, la drepanocitosis y el paludismo.
TROMBOSIS VENOSA
Durante el encuentro, ocho expertos han abordado diferentes asuntos, como las enfermedades hematológicas no malignas. En este sentido, se ha destacado el "desconocimiento general existente en torno a la trombosis venosa, un trastorno frecuente y peligroso con gran repercusión social e individual", ha explicado Ramón Lecumberri, de la Clínica Universidad de Navarra.
La trombosis venosa presenta una incidencia de 1 a 2 casos por cada 1.000 habitantes y año, lo que representa 100.000 casos nuevos al año en España. "La trombosis venosa va en aumento porque contamos con una población cada vez más envejecida; además, constituye la tercera causa de muerte vascular, tras infarto agudo de miocardio e ictus, y la primera causa de mortalidad intrahospitalaria prevenible (hasta un 3,2% de los casos)", ha señalado el especialista.
"La educación de la sociedad y la concienciación de los profesionales sanitarios es clave para optimizar las estrategias de profilaxis antitrombótica", ha finalizado.