Advierten de que es "indispensable" establecer leyes estatales para el uso saludable de las tecnologías en niños

Archivo - Adolescentes, adicción al teléfono, jóvenes, nuevas tecnologías, redes sociales.
Archivo - Adolescentes, adicción al teléfono, jóvenes, nuevas tecnologías, redes sociales. - SEMG - Archivo
Publicado: martes, 5 diciembre 2023 17:35

MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -

El uso de las tecnologías en niños cada vez preocupa más a los padres, sobre todo cuando se trata de su uso en los colegios, y, por ello, la Fundación San Pablo CEU ha llevado a cabo el encuentro 'Niños y pantallas, ¿qué estamos haciendo?', donde diferentes expertos han incidido en la necesidad de establecer leyes estatales para el buen uso de las tecnologías en niños.

En este encuentro se han abordado diferentes cuestiones relacionadas con el correcto uso de la tecnología, prevención de la adicción, herramientas necesarias para evitar un uso irresponsable de la misma, temas que, en palabras de los ponentes, "los padres piden ayuda a gritos y en muchas ocasiones no saben realmente qué ocurre porque desconocen las plataformas y dónde se mueven sus hijos".

"Hemos pensado que los dispositivos podían aportar algo a la educación, y ese mundo tecnológico fomenta (en mentes inmaduras) una actitud pasiva", ha advertido la investigadora y experta en Teoría Educativa, Catherine L'Ecuyer.

En este sentido, el director del Área de Colegios del CEU, Raül Adames, ha añadido que "la tecnología aporta muchos beneficios", pero "si se ponen en una balanza los peligros y las bondades, no compensa". "Desde los colegios percibimos y presentamos una preocupación palpable por la salud mental de los niños y los adolescentes y es necesario saber cuánto de ese malestar proviene de la tecnología", ha puntualizado.

Por su parte, el CEO Fundador de Desconect@, Marc Masip, ha incidido en que "España presenta el porcentaje más alto de la adicción a la red de la Unión Europea". "Nos enfrentamos a un panorama en el que la barra libre a plataformas y contenidos de riesgo debe ser frenado y, para ello es indispensable establecer leyes estatales y límites para el buen uso de las tecnologías", a lo que ha añadido que "la responsabilidad no debe recaer únicamente en las familias o los colegios" sino que "es necesario fomentar alternativas".

En su experiencia trabajando con jóvenes con adicciones a nuevas tecnologías o con trastornos alimentarios, Masip ha destacado que "los móviles potencian las patologías mentales de los más jóvenes".

"Hay que asumir que hay varios responsables en esta problemática: creadores de contenidos, padres, docentes, legisladores,etc. Lo fundamental es que exista una autonomía gradual, generar pensamiento crítico para cada una de las edades, establecer límites y, educar a padres y a niños", ha resaltado la directora general de Fad Juventud, Beatriz Martín.

MANIFIESTO SOBRE EL USO DE LA TECNOLOGÍA

Para concluir el acto, el Área de Colegios del CEU ha presentado un manifiesto que destaca la importancia de la regulación del uso de las nuevas tecnologías entre niños y jóvenes, además de presentar diez fundamentos en los que apoyar un uso responsable de la tecnología.

Estos pilares que conforman el Manifiesto del CEU pretenden establecer un ecosistema digital compatible pero seguro para los niños, en los que se prima la educación integral, el juicio crítico y la salud mental.

Los fundamentos para un uso responsable de la tecnología son: la tecnología no puede reemplazar el vínculo con el docente, el encuentro con el conocimiento implica un esfuerzo personal que las pantallas no promueven; las pantallas no sustituyen la belleza y la experimentación de la realidad que nos rodea; frente al sobre estímulo de las pantallas, se debe proteger el estudio profundo y la lectura comprensiva; y los algoritmos no pueden decidir lo que se debe leer y estudiar, mucho menos pensar y ser.

También se incluye que: ante la pérdida del pudor y la intimidad en redes sociales, es necesario hacer comprender su valor; es esencial prevenir y proteger al menor en redes sociales, ya que pueden no ser espacios seguros; lo digital no sustituye la actividad y la interacción presencial, que estimulan el vínculo, la creatividad y la imaginación; y, es necesario limitar las pantallas en momentos dedicados al descanso.

Y, por último, los adultos deben velar por el uso saludable de la tecnología, ya que difícilmente los menores pueden regular su uso con responsabilidad.