MADRID, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
Cada año en España 140 personas necesitan asistencia sanitaria por el mordisco de una serpiente, frente a los 8.000 casos que se registran en el resto del continente europeo.
La Fundación Ambuibérica recuerda que en la Península Ibérica existen 13 especies distintas de ofidios, una especie de serpientes venenosas, entre las cuales se encuentran las víboras y las culebras. Por ello la fundación informa sobre los grados de envenenamiento y qué hacer en caso de sufrir una mordedura de serpiente.
En cuanto al riesgo de envenenamiento, existen cuatro grados. El más leve es el grado O, en el que no existe envenenamiento, pero sí quedan las marcas de los colmillos del reptil en la piel y persiste un ligero dolor. En el grado 1 se produce un envenenamiento ligero y, además de las marcas del animal, se puede experimentar un dolor intenso y sufrir un edema local.
Cuando se diagnostica un grado 2 se está ante un envenenamiento moderado, con un edema progresivo, pudiendo sufrir un dolor intenso y manifestaciones sistémicas como hipotensión, náuseas, vómitos, mareos y diarreas. Por último, el grado 3 se trata de un envenenamiento grave, experimentando un edema en toda la extremidad, dolor muy intenso y una sintomatología sistémica grave como el fracaso renal agudo, la insuficiencia respiratoria, shock, trastornos neurológicos y coagulación intravascular.
QUÉ HACER ANTE UNA MORDEDURA DE SERPIENTE
En caso de sufrir una mordedura de serpiente, la Fundación Ambuibérica recomienda seguir los siguientes pasos:
- Intentar tranquilizar a la víctima
- Evitar que la persona que ha sufrido la mordedura se mueva o que realice movimientos de la zona afectada, que deberá mantenerse por debajo del nivel del corazón para reducir el flujo del veneno
- Llamar a los servicios de emergencia (112)
- Retirar cualquier objeto que pueda oprimir la zona afectada (reloj, anillo, pulsera)
- Si fuera posible, tomar nota de la forma, el tamaño y el color de la serpiente
QUÉ NO HAY QUE HACER
La Fundación Ambuibérica aconseja no realizar ninguna de estas acciones:
- No recoger la serpiente ni intentar atraparla, aunque la hubiese matado, pues puede morder, por reflejo, aunque lleve varias horas muerta.
- No permitir que la víctima realice esfuerzos.
- No aplicar torniquetes pues pueden provocar gangrena.
- No cortar la zona de la mordedura, pues se pueden originar infecciones y sangrado persistente.
- No succionar la zona afectada, pues también es objeto de envenenamiento.
- No aplicar hielo para reducir la hinchazón o el dolor, pues puede necrosar los tejidos.
- No suministrar a la víctima nada por vía oral, ni tampoco aspirinas o antiinflamatorios.
- No elevar la zona mordida por encima del nivel del corazón de la víctima.