MADRID, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
Una investigación llevada a cabo por el Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia) sugiere que, cuando los servicios médicos de emergencia incorporan a miembros del público a sus sistemas, las víctimas de paradas cardíacas tienen más probabilidades de sobrevivir.
Así lo ha especificado el autor del estudio, el doctor Martin Jonsson, que reitera que la rápida asistencia de los socorristas a las víctimas de paradas cardíacas se asocia a una mayor supervivencia.
La parada cardíaca está causada por un mal funcionamiento eléctrico del corazón que hace que deje de latir y bombear sangre. Es mortal en cuestión de minutos si no se recibe ayuda. Los desfibriladores externos automáticos (DEA) dan una descarga eléctrica al corazón para que vuelva a latir, mientras que la reanimación cardiopulmonar (RCP) utiliza compresiones torácicas y respiraciones para mover la sangre y el oxígeno por el cuerpo.
Este estudio investigó la relación entre el envío de socorristas no profesionales y el uso de la RCP, el uso de los DEA y la supervivencia a los 30 días tras una parada cardíaca en la comunidad.
El estudio incluyó todos los paros cardíacos extrahospitalarios ocurridos en 2016 hasta 2019 en cuatro áreas. Los datos de las dos regiones más pobladas de Suecia (Estocolmo, Vstra Gtaland) se recogieron del registro sueco de RCP. La información de Holanda Septentrional, en los Países Bajos, se obtuvo de la base de datos ARREST, y el registro de paradas cardíacas de Ticino se utilizó para Ticino (Suiza).
El sistema de envío de socorristas no profesionales fue el siguiente: el público puede inscribirse como socorrista no profesional a través de una aplicación de teléfono móvil o Internet. A continuación, se registran en una base de datos y el sistema rastrea su ubicación. Cuando el centro de mando recibe una llamada sobre una parada cardíaca, el operador puede activar el sistema. Si los socorristas se encuentran cerca del lugar de la parada cardíaca, reciben una notificación de la aplicación con instrucciones para correr y realizar la RCP o encontrar un DEA.
En el análisis se incluyeron un total de 8.513 paradas cardíacas. En 3.410 casos, se envió a la víctima a personal no especializado mediante una aplicación de 'smartphone', mientras que en 5.103 casos no se envió a personal no especializado.
Los investigadores analizaron la relación entre el envío de socorristas no profesionales y la reanimación cardiopulmonar, el uso de DEA y la supervivencia a los 30 días. Los análisis se ajustaron en función de la edad, el sexo, la ubicación, el estado de los testigos, el tiempo de respuesta de los servicios médicos de emergencia y la hora del día. Los resultados mostraron que, cuando se enviaba a los socorristas no profesionales, había un 28 por ciento más de probabilidades de recibir reanimación cardiopulmonar.
Así, el doctor Jonsson ha expresado que su estudio demuestra los beneficios de incluir al público en general en la respuesta de emergencia ante una sospecha de paro cardíaco. "Cada segundo cuenta en esta situación y se pueden salvar vidas con el uso rápido de los DEA y la RCP", concluye.