MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
El 75 por ciento de las personas con discapacidad física y orgánica no reciben de forma frecuente y continua los servicios sanitarios y sociales que necesitan, situación que se acentúa todavía más en el caso de las mujeres con discapacidad (80%), según revela el 'Estudio sobre los factores condicionantes de la coordinación sociosanitaria para la autonomía personal de las personas con discapacidad física y orgánica en España', realizado por la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE).
El estudio pone de manifiesto que las carencias actuales en los servicios públicos obligan a la mayoría de las personas con discapacidad física y orgánica a recurrir a servicios privados para poder disponer de los servicios, tratamientos o productos que necesitan, provocando unos sobrecostes mensuales para el 81,6 por ciento de las personas de este grupo social superior a los 50 euros mensuales (entre 50 y 200 euros para el 44% de las personas encuestadas y de más de 200 euros para el 37,3%).
El estudio establece que una de las vías de acción para afrontar los retos existentes en materia sociosanitaria y, en concreto, evitar solapamientos, interrupciones, demoras o incluso errores en la prestación de servicios es el acceso a una información compartida y la interoperabilidad de los sistemas de información.
De hecho, el 62 por ciento de los profesionales sanitarios y sociales reconoce que la dificultad más compartida es la escasa comunicación existente entre el sistema social y sanitario al depender de administraciones diferentes, la falta de historial compartido (49%) y de sistemas tecnológicos (46%).
Los itinerarios descoordinados y dificultades en el acceso simultáneo a servicios sociales y sanitarios se confirman desde ambas visiones: los profesionales constatan que solo en el 35,2 por ciento de los casos se presta atención de calidad a las personas con discapacidad, mientras que en el 60,6 por ciento de los casos de presta con calidad "algunas veces".
Por su parte, el 34 por ciento de las personas con discapacidad no han visto coordinación entre los profesionales sanitarios y sociales que les han atendido, el 51,9 por ciento nunca han contado con una persona de referencia para resolver sus dudas, el 38 por ciento no ha podido agrupar las citas en un mismo día y horarios y, para el 29,3 por ciento, su historial personal es desconocido cuando acceden a nuevos servicios.
"Aunque se trata de una cuestión universal, en el caso de las personas con discapacidad física y orgánica es especialmente importante que los recursos sociales y sanitarios estén coordinados y que garanticen atenciones flexibles y centradas en las personas", ha destacado el responsable del Área de Cohesión Social y Coordinación Sociosanitaria de COCEMFE, Alejandro Fernández. "Para la continuidad asistencial es necesario un abordaje amplio y estructural, porque en la vida intervienen muchos elementos que tienen un efecto directo en la salud de las personas", ha añadido.
Por otro lado, las personas con discapacidad encuestadas han indicado marcadas limitaciones en relación con los principales ámbitos de participación como, por ejemplo, el acceso en igualdad de condiciones al trabajo o la formación (78,5%, no lo tiene); el acceso a actividades de ocio (75% no lo hace), la conciliación en el ámbito laboral o educativo (74%, no la tiene), la satisfacción de la vida sexual (para el 67% es poca), la inadecuación de la vivienda (55%) y la dificultad para tomar decisiones y llevarlas a cabo (50%).
En base a estos datos, COCEMFE ha demandado reducir la demora en la atención, mejorar el acceso a la información sobre los recursos y servicios, una mayor coordinación entre profesionales y servicios dentro y entre el sistema social y el sanitario, así como una mejora de la accesibilidad de los servicios sociales y sanitarios en un sentido amplio y mayor desarrollo y despliegue de servicios clave para la autonomía personal de las personas con discapacidad.
"La coordinación sociosanitaria va de derechos e igualdad de oportunidades", ha destacado Fernández, quien ha concluido que "hay consenso en torno a la necesidad de pensar un modelo de atención social y sanitaria que ponga a la persona en el centro, que sea flexible y que posibilite atenciones longitudinales".
El responsable del Área de Cohesión Social y Coordinación Sociosanitaria de COCEMFE, Alejandro Fernández, ha presentado este miércoles, 18 de octubre, este estudio de investigación durante la 'Jornada sobre discapacidad orgánica: hacia un enfoque integrador para el reconocimiento de los derechos de las personas con discapacidad física y orgánica', organizada por la entidad en colaboración con el Real Patronato sobre Discapacidad del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.
"Con este estudio, desde COCEMFE planteamos la coordinación sociosanitaria como una propuesta orientada a mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad física y orgánica, con un abordaje estructural", ha afirmado Fernández, detallando que "va desde las políticas públicas hasta los niveles más concretos de intervención directa, pasando por los segmentos de coordinación, planificación, gestión y despliegue de las políticas".