Un 10% de los cánceres se puede prevenir mediante los estudios genéticos

Archivo - Ricardo Cubedo, nuevo responsable de Sarcomas y Cáncer Hereditario de MD Anderson Cancer Center Madrid
Archivo - Ricardo Cubedo, nuevo responsable de Sarcomas y Cáncer Hereditario de MD Anderson Cancer Center Madrid - MD ANDERSON CANCER CENTER MADRID - Archivo
Publicado: miércoles, 19 enero 2022 10:44

MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -

Un diez por ciento de los cánceres tiene un componente genético, por lo que se puede prevenir a través de un test genético, según indica MD Anderson Cancer Center Madrid.

En este sentido, el doctor Ricardo Cubedo, responsable de la Unidad Multidisciplinar de Sarcomas y Cáncer Hereditario de dicho hospital, ha relatado que los más frecuentes son los tumores de mama, colon y recto pero "eso tiene casi más motivos históricos", ya que son en los que primero se descubrió que había un componente genético, y por tanto más se investigó y detectó en la población.

El experto ha señalado que "prácticamente" no queda ningún cáncer libre de tener un porcentaje de casos que estén determinados o favorecidos por la herencia. "Por ejemplo, los de melanoma, vejiga y
endocrinos, por mencionar algunos más", ha agregado.

Los test genéticos se realizan a pacientes que hayan presentado varios tumores a lo largo de su vida, ya sea de forma simultánea o en distintos momentos, aunque está también indicada para personas con más familiares con cáncer de lo que sería normativo en
términos estadísticos. Sin embargo, tal y como apunta el doctor Cubedo, esta segunda categoría es complicada de determinar, "pero cuanto más próximos, numerosos y jóvenes sean los casos, mayor es el grado de sospecha".

Así, si hay sospecha de un componente hereditario en el paciente se aconseja la realización de un estudio genético. Este consiste en un análisis de sangre cuyos glóbulos blancos sirven como muestra para la extracción de ADN. A partir de ahí, basándose en las
extensas bases de datos mundiales disponibles con información sobre las mutaciones que predisponen al cáncer, se lleva a cabo una búsqueda de las mismas en el ADN del individuo a examinar.

"Existen dos abordajes diferentes. Si la historia familiar
apunta muy claramente a un tipo determinado de cáncer, se analizan especialmente mutaciones muy determinadas en genes vinculados a ese tipo de tumor. Es decir, si múltiples miembros familiares presentan cáncer de mama, el análisis se va a focalizar en las mutaciones asociadas con ese tipo de cáncer en concreto. No obstante, este no es siempre el caso. En otras familias no es tan preciso, de modo que miramos una cantidad mucho más grande de genes", ha explicado.

Uno de los problemas que ha expuesto Cubedo es la categoría de las familias genéticamente huérfanas. "Son las más complicadas, las que más nos interesan y las que menos atención reciben. Son aquellos casos en los que los familiares no son tan cercanos, no son tan
iguales, pero realmente, tienes una sospecha. Es mucha casualidad
que haya tantos tumores en esa familia, aunque no todos son jóvenes, no todos son del mismo tipo, y el médico puede sospechar que ahí tiene que haber algo, pero es difícil cazarlo", ha desvelado.

DETECCIÓN MUTACIÓN GENÉTICA

Una vez realizado el estudio, es posible que se detecte una mutación genética que implique una cierta propensión a la enfermedad. En ese caso, explica Cubedo, se comienza a desarrollar un plan de acción para hacer un seguimiento efectivo tanto a la persona a la que inicialmente se le realizó el estudio como a sus familiares.

Al respecto, si se conoce el gen o genes mutados, se puede pronosticar con cierta anticipación qué cánceres están en riesgo a lo largo de la vida. En función de ello, se diseña un programa de diagnóstico precoz a medida para cada situación, que por norma general implica la realización periódica de diversas pruebas como ecografías o analíticas. En los casos más extremos, se puede recurrir a cirugías profilácticas, eliminando el órgano que se sabe, casi seguro, que va a tener cáncer.