MADRID, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
Sólo un 12 por ciento de los españoles practica ejercicio físico de forma adecuada. Los hombres practican más actividad física que las mujeres, mientras que los jóvenes son el grupo de edad menosactivo debido sobre todo a la influencia del ocio basado en las nuevas tecnologías (Internet, videoconsolas). Por el contrario, los ancianos son el grupo de edad que tiene más actividad física en su tiempo libre. Así se desprende de un estudio sobre algo más de 68.000 pacientes de más de 14 años impulsado por la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (SemFyC).
El presidente de esta sociedad científica, Luis Aguilera, explicó que el sedentarismo se asocia con un incremento de determinadas enfermedades, como las cardiovasculares, diabetes, osteoporosis o hipertensión arterial. "El sedentarismo es el factor más importante tras el tabaco en la generación de patologías", señaló. De hecho, se estima que la inactividad física es causa del 7 por ciento de las muertes registradas en España.
Según Aguilera, las personas activas viven tres años más de media y con mejor calidad de vida y autonomía personal que quienes no practican ningún ejercicio. "El ejercicio físico previene, trata y rehabilita enfermedades", aseguró.
En cualquier caso, los expertos advierten de que la actividad física debe iniciarse de forma progresiva y continuada. "Es poco aconsejable realizar un esfuerzo un sólo día a la semana, como jugar un partido de tenis los sábados y no hacer nada más", indicó. Aguilera recomendó caminar 30 minutos al menos cuatro días a la semana.
"LA MEDICINA MÁS BARATA"
Por su parte, el coordinador del grupo de trabajo de actividad física de semFyC, Ricardo Ortega, destacó que el ejercicio físico "es la medicina más barata, con más indicaciones y menos efectos secundarios", aunque coincidió en que deben individualizarse los tratamientos según las características de cada persona.
Para ello, esta sociedad científica acaba de editar el manual 'Prescripción de Ejercicio', para animar a los profesionales a utilizar la actividad física como una forma de prevenir y tratar las enfermedades. Según Ortega, esta guía cubre un vacío, ya que la mayoría de las guías se centran exhaustivamente en la administración de fármacos. El manual ofrece "directrices para que la prescripción se haga de forma correcta y se puedan individualizar y conseguir un tratamiento óptimo".
Finalmente, Monserrat Romaguera, miembro del grupo de trabajo, dijo que en la última década ha aumentado diez puntos el registro de actividad física en atención primaria y aseguró que en el 45 por ciento de las historias clínicas consta que el médico ha interrogado al paciente sobre el hábito de la actividad física.
