MADRID, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC) acaba de publicar un documento en el que propone la dispensación y entrega de medicamentos y productos sanitarios en el domicilio del pacientes desde la farmacia comunitaria, durante el Estado de Alarma por Covid-19, y siempre a pacientes concretos en situación de vulnerabilidad.
Teniendo en cuenta que muchos usuarios se encuentran sin la posibilidad de realizar desplazamientos y, por tanto, si acceso a los tratamientos que necesitan, han decidido establecer un protocolo que facilite la actuación de lo farmacéuticos comunitarios. "Esta propuesta quiere servir de guía para trabajar de forma protocolizada y con garantías, tanto para los profesionales como para los pacientes", señala Vicente J. Baixauli, vicepresidente de SEFAC y uno de los coordinadores del documento.
Además, Baixauli explica que "actualmente existe un desarrollo desigual de este tipo de actividades en las farmacias comunitarias españolas, ya que no existe una regulación específica, por lo que no siempre se están declarando a pesar de que existe una necesidad reconocida y en algunos sitios, cuando se hace, se está contando con otro tipo de intermediarios ajenos a la farmacia y sin una responsabilidad clara ni conocida con el paciente".
"Si el farmacéutico no interviene en este proceso no se puede garantizar la dispensación y que los pacientes sepan cómo tomar su medicación y se pueden producir problemas, ya sea por falta de adherencia, interacciones entre fármacos, etc".
SOLO POR RAZONES JUSTIFICADAS Y PARA PACIENTES CONCRETOS
El documento especifica que las farmacias que presten este servicio no deberían hacer promoción o publicidad de esta entrega, ya que está circunscrito a un escenario temporal de excepcionalidad y por razones que siempre deben estar justificadas.
De hecho, la entrega en el domicilio de los medicamentos y productos sanitarios dispensados solo estaría dirigida a unos pacientes concretos como pacientes con coronavirus en aislamiento domiciliario; sin coronavirus pero con valoración de riesgo clínico alto y nivel de intervención alto con o sin tratamiento con medicamentos de dispensación hospitalaria; o pacientes sin Covid-19, que no pueden salir de casa por el confinamiento dispuesto por el Estado de Alarma, en los que el farmacéutico considere que se da un estado de necesidad o de urgencia que justifica el servicio.
Asimismo, se atendería a los pacientes con problemas de movilidad o que viven solos sin cuidador profesional de ayuda domiciliaria asignado por servicios sociales y no tiene familiares o cuidadores que puedan o quieran acercarse a la farmacia a por la medicación.
El procedimiento de actuación propuesto recogido en el documento incluye varios pasos que hay que seguir desde la solicitud por parte del paciente y su valoración y registro por la farmacia hasta la entrega (con medidas de seguridad), pasando por la dispensación (con una verificación clínica) y el acondicionamiento de la medicación (doble bolsa, etc.) que posteriormente se entregará en el domicilio.