El riesgo futuro para la salud de los niños obesos puede ser mayor de lo que se pensaba

Niña Obesa, Obesidad, Sobrepeso
ALINA ZIENOWICZ/WIKIMEDIA COMMONS
Actualizado: miércoles, 26 septiembre 2012 12:37

MADRID 26 Sep. (EUROPA PRESS) -

Ser obeso de niño o adolescente puede tener un mayor efecto en la salud futura de lo que se pensaba, según sugiere un estudio publicado en 'BMJ' por investigadores de la Universidad de Oxford. Los expertos han demostrado que los niños y adolescentes obesos tienen varios factores de riesgo para enfermedades del corazón, incluyendo la presión arterial elevada, el colesterol y los niveles de azúcar en la sangre, y un engrosamiento del músculo cardiaco, en comparación con niños de peso normal.

El estudio advierte que, si estos factores de riesgo progresan en la edad adulta, los niños obesos podrían tener un riesgo entre un 30 y un 40 por ciento mayor de accidente cerebrovascular y enfermedad cardiaca que sus contrapartes de peso normal.

El sobrepeso en la edad adulta es bien conocido por aumentar el riesgo de enfermedad cardiovascular; aunque el efecto de la obesidad en los niños es menos conocido, un creciente cuerpo de evidencia sugiere una asociación similar. Así, el equipo de investigadores en la Universidad de Oxford se propuso examinar la magnitud de la asociación entre los factores de peso y el riesgo de enfermedades del corazón en los niños.

Se analizaron los resultados de 63 estudios que involucraron a 49.220 niños sanos de edades comprendidas entre los 5 y 15 años de edad. Sólo se incluyeron los estudios realizados a partir de 1990 en países altamente desarrollados, y publicados entre el año 2000 y el 2011.

Los estudios midieron el peso y uno o más factores conocidos de riesgo de enfermedad cardiovascular, como la presión arterial alta, el colesterol alto y los niveles de glucosa en sangre. El sobrepeso se definió como un índice de masa corporal (IMC) de 25 a 30 y la obesidad como un IMC de 30 o más.

En comparación con niños de peso normal, los niños obesos tenían significativamente una mayor presión arterial y mayores niveles de colesterol. En los niños con sobrepeso también había aumento la presión arterial, pero en menor medida que en los niños obesos. Los niveles de insulina en ayunas y la resistencia a la insulina (marcadores conocidos para la diabetes) fueron significativamente mayores en los niños obesos, pero no en los niños con sobrepeso.

Los niños obesos también mostraban un aumento significativo de la masa del ventrículo izquierdo (un engrosamiento del músculo del corazón, a menudo, marcador para la enfermedad cardiaca), en comparación con los niños de peso normal, incluso después de ajustar la altura.

En un editorial acompañante, Lee Hudson y Russell Viner, del Instituto UCL de Salud Infantil de Londres, señalan que esta crítica "ofrece una clara ilustración de la amenaza que la obesidad infantil representa para la carga de morbilidad en la población".