MADRID 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los gobiernos del Reino Unido, Estados Unidos y Canadá están socavando las campañas de prevención del tabaquismo mediante la subvención de películas estadounidenses que contienen imágenes de fumadores, según un informe realizado por investigadores de la salud pública. El documento, publicado en la revista 'PLoS Medicine', sostiene que las películas con imágenes de tabaco no deben obtener financiación pública.
Una investigación anterior muestra que los jóvenes que están muy expuestos a las imágenes de tabaco en las películas son casi tres veces más propensos a empezar a fumar que los jóvenes expuestos de una forma más ligera. Esta evidencia condujo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a recomendar, en 2009, que las futuras películas con escenas de fumadores pasaran a ser clasificadas como películas con contenido para adultos.
El informe afirma que esta recomendación ha sido ampliamente ignorada en el Reino Unido, Estados Unidos y Canadá. Por otra parte, los gobiernos de estos países ayudan a financiar muchas películas que promueven el tabaquismo entre los jóvenes con generosas subvenciones públicas. Los investigadores estudiaron los subsidios otorgados a la industria del cine estadounidense en el Reino Unido, Estados Unidos y Canadá; estimando que entre 2003 y 2009, 338 millones de libras en créditos fiscales fueron invertidos en la producción de películas con imágenes de tabaco.
De las películas de alta recaudación cuyo contenido fue controlado, el 66 por ciento presentaba imágenes de tabaco. Más de la mitad (un 57 por ciento) de las películas que contenían imágenes de tabaco fueron clasificadas como U (para todos los públicos), PG (orientación de los padres) o 12A (menores de 12 años acompañados), y sólo un 8 por ciento fueron clasificadas como 18 (mayores de 18 años).
En el Reino Unido, las películas que cumplen los criterios para ser consideradas "británicas" reciben una reducción de impuestos efectiva del 16 por ciento, o del 20 por ciento si su presupuesto está por debajo de los 20 millones de libras. De acuerdo con los datos del Consejo de Cine del Reino Unido, 144 películas producidas por empresas estadounidenses fueron certificadas "británicas" entre 2003 y 2009, constituyendo el 15 por ciento de las películas así certificadas, pero, entre 2006 y 2008, se estima que las empresas estadounidenses se llevaron hasta tres cuartas partes del valor de los subsidios.
El autor principal del estudio, el doctor Christopher Millett, de la Escuela de Salud Pública del Imperial College de Londres, afirma que "en el período que hemos examinado, el gobierno ofreció 48 millones de libras al año en créditos fiscales a películas americanas que contenían imágenes de fumadores, de las cuales, casi todas, fueron clasificadas como adecuadas para niños y adolescentes. En comparación, el gobierno gastó 23 millones de libras anuales en realizar campañas contra el tabaquismo.
Millet añade que "al promover el hábito de fumar en las películas, el gobierno está perjudicando seriamente los esfuerzos de control del tabaco. Creemos que el cine subvencionado debe estar en armonía con los objetivos de salud pública, por lo que las películas con imágenes de tabaco no deberían recibir subsidios públicos. Poner esto en práctica dado el clima financiero actual, debería ser una opción política atractiva. "
Martin Dockrell, director del Research at Action on Smoking and Health afirma que "la investigación es clara: cuantas más imágenes de personas jóvenes fumando salen en las películas, más probable es que inciten a fumar. El efecto es, probablemente, más fuerte en países como el Reino Unido, donde la publicidad del tabaco se ha prohibido. A principios de este año, el gobierno se comprometió a estudiar qué acciones se pueden llevar a cabo para abordar el papel de la televisión y el cine en la estimulación de consumo de tabaco entre los niños. En la actualidad, existe un sistema de financiación que agrava el problema, al invertir millones de dólares en películas que alientan a los jóvenes a fumar".