VALENCIA 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
El 'president' de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, ha insistido este jueves en que todas las comunidades autónomas y el Gobierno lleguen a un acuerdo en el Consejo Interterritorial de Sanidad para limitar la movilidad en las vacaciones de Pascua y así "salvar de verdad la Semana Santa: salvar las personas" evitando un repunte de contagios.
"La desescalada debe ser muy prudente, no hay otro camino", ha reiterado en la sesión de control en Les Corts, a unas horas de la comisión interdepartamental COVID que acordará el inicio de la reapertura de la hostelería y la flexibilización de otras restricciones a partir del 1 de marzo.
Puig, en respuesta a su socio de gobierno Compromís, ha destacado que la evolución positiva de los últimos días ha superado las previsiones y lo ha achacado a la "enorme concienciación" y a la disciplina de los valencianos, aun reconociendo que las medidas de Navidad no fueron suficientes para frenar la tercera ola.
Ha augurado que en los próximos meses se podrá ver "el final del túnel tras semanas muy duras" y ha destacado la gran bajada de la incidencia acumulada en la Comunitat hasta 176 casos por cada 100.000 habitantes, una cifra que llega al doble en otras comunidades. "Jamás hemos hecho una carrera, se está avanzando gracias a la responsabilidad de los valencianos y al magnífico trabajo de los sanitarios", ha proclamado.
Ahora, ha hecho hincapié en que toca actuar "desde el rigor, la evidencia científica y la proporcionalidad" para evitar una cuarta, como hacen el resto de países de Europa y de autonomías españolas aunque "siempre hay una excepción", una comunidad que no ha querido nombrar para no generar confrontación innecesaria
También ha garantizado que la Generalitat está pendiente de la evolución de las nuevas cepas, sobre todo la sudafricana y la británica, ya que se desconoce su transmisión y hay que "mantener una posición extremadamente prudente". "Tenemos que intentar consolidar la situación para poder llegar más pronto que tarde a la normalización, lo que queremos todos", ha rogado.
En todo caso, ha reconocido que las restricciones "hacen mucho mal a la economía y a la vida" y ha prometido que las ayudas se mantendrán a pesar de la situación financiera de la Generalitat. A nivel nacional, ha exigido que el reparto del nuevo fondo de 11.000 millones anunciado este miércoles por Pedro Sánchez se reparta de acuerdo a la población, para lo que estará "vigilante".
El presidente valenciano ha apuntado una serie de cifras que demuestran el cumplimiento de las restricciones en la Comunitat, como que estos meses han bajado un 60% las relaciones sociales o que se ha triplicado el número de personas sin relación con su núcleo de convivencia, así como la bajada de movilidad en grandes ciudades superior al 20%, hasta el 35% en Valncia.
Estos números reflejan, a su juicio, que "se puede ir flexibilizando, pero una flexibilización absolutamente orientada por la prudencia". Y ha recalcado, ante la petición del PP que muestre los informes técnicos que avalaron el cierre de la hostelería, que "las medidas las ha avalado siempre el TSJCV" y todas las decisiones responden a criterios científicos.
COMPROMÍS PIDE EVITAR UNA CUARTA OLA CON CONTUNDENCIA
Por su parte, el síndic de Compromís, Fran Ferri, ha emplazado a Puig a tomar nota de la lección que deja la tercera ola para evitar una cuarta, aplicando medidas "contundentes" por un corto periodo de tiempo. "No tenemos ningún motivo para alegrarnos: el debate no es restricciones sí o no, es restricciones cuándo", ha aseverado, para recordar que los puentes y las navidades fueron "letales".
También ha insistido en su propuesta de que el Gobierno reparta otro fondo COVID a las comunidades y cumpla su compromiso de cambiar el sistema de financiación autonómica. "No se entiende que en estos momentos tan duros volvamos a ser los marginados", ha lamentado.