MADRID 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
El psicólogo de la Clínica Nuestra Señora de La Paz, en Madrid, perteneciente a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, Calixto Plumed, ha avisado de que los profesionales sanitarios que han atendido a pacientes con Covid-19, la enfermedad que provoca el nuevo coronavirus, están comenzando a tener un sentimiento de culpa.
"La pandemia del coronavirus ha dejado muchos, demasiados, fallecidos en estos meses. De estas muertes estamos buscando culpables, y quienes han estado o hemos acompañado a personas enfermas o familiares que han pasado por esta situación, en algunos momentos bajos, nos culpabilizamos de no haber sabido o podido hacer más de lo que hemos hecho: pensemos en médicos, enfermeros, auxiliares, psicólogos o agentes de pastoral", ha dicho.
De hecho, durante este tiempo en primera línea en esta clínica especializada en salud mental y adicciones, Calixto Plumed ha podido observar cómo se ha buscado culpabilizar al sistema de salud, incluso a los profesionales sanitarios y asistenciales, de no saber actuar y prevenir.
Asimismo, la psicóloga de la Clínica Nuestra Señora de La Paz, Raquel Rivero, ha recordado que la pandemia del Covid-19 ha generado en el personal sanitario unos desafíos hasta ahora "nunca imaginados". "Encontramos una elevada carga asistencial, una enorme incertidumbre diaria, una toma de decisiones muy rápida y no siempre meditada, que genera inevitablemente una sobrecarga emocional, que, entre otras, implica que emociones como la culpa, emerjan. Pero no son las únicas, también la ansiedad, el miedo, la tristeza o la frustración", ha aseverado.
Respecto a la culpa, la experta ha asegurado que no es casualidad que aparezca ya que es una emoción que permite poner en marcha mecanismos para no cometer errores que tengan graves consecuencias. En este sentido, ha explicado que depresión, agobio, culpa, son algunos de los sentimientos que afloran en quienes han estado en primera línea y que, en muchas ocasiones, no han podido salvar a los afectados por la Covid-19.
"Cuando estamos viviendo una situación de estrés como ésta, todos nuestros recursos están puestos en la acción, en el 'hacer', en 'sobrevivir', no podemos pararnos a pensar, ni a sentir qué es lo que nos está pasando. Esto ocurre siempre que estamos en situaciones de esta magnitud", ha explicado Rivero, para apostillar "que eso no quiere decir que no estemos sintiendo emociones mientras vivimos la situación, las sentimos, pero no nos podemos parar a pensar en ellas".
CÓMO SUPERAR EL SENTIMIENTO DE CULPA
Dicho esto, la experta ha comentado que para superar el sentimiento de culpa hay que identificar aquellas cosas que hacen tener estos sentimientos, así como aceptar que los errores forman parte de la vida y, en una situación como ésta, lo normal es cometer errores.
"Es importante poder expresarlo, hablar con alguien de cómo nos estamos sintiendo. Si esta persona es de tu misma profesión o ha pasado por circunstancias similares, puede ayudar a ver que no somos los únicos que nos sentimos así y de esta manera, poner perspectiva", ha apostillado.
Asimismo, el psiquiatra de la Clínica Nuestra Señora de la Paz, Jaime del Corral, ha señalado que la culpa es una reacción psicológica habitual en personas sometidas a situaciones de estrés elevado. "Cuando acontece un hecho que nos supera, desarrollamos un sentimiento de responsabilidad sobre lo que ha pasado porque así nuestra mente intenta recobrar la sensación de poder evitar que se repita", ha argumentado.
En este sentido, Del Corral ha asegurado que lo "más recomendable" es intentar aceptar con altas dosis de filosofía y comprensión que en ocasiones la vida supera a una persona, y escapa por completo a su control, asumiendo que no es dueño absoluto de las cosas.
"Quienes trabajamos frente al sufrimiento humano intentaremos poner lo mejor de nosotros, pero debemos aceptar nuestras limitaciones y seguir en la lucha. Creo que es en eso en lo que hay que centrarse para conjurar la culpa, en que hicimos lo que pudimos. Nada más y nada menos que lo que pudimos", ha zanjado.