MADRID, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
Científicos del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés), dependiente de los Institutos Nacionales de Salud, han desarrollado lo que podría convertirse en una vacuna universal contra la gripe que protegiera al paciente de todas las cepas del virus durante décadas. La investigación aparece 'on line' este jueves en 'Science Express'.
El equipo de investigadores dirigido por el científico del NIAID Gary J. Nabel realizó experimentos con ratones, hurones y monos. En ellos, utilizaron una aproximación de inmunización en dos pasos para provocar la infección y anticuerpos que atacaron a una selección de diferentes cepas del virus de la gripe.
Las actuales vacunas de la gripe no generan anticuerpos que puedan neutralizar a tan amplio grupo de cepas del virus, por lo que deben ser rediseñadas cada año para que puedan combatir la cepa del virus predominante en cada temporada.
Según el director de NIAID, Anthony S. Fauci, "generar anticuerpos capaces de neutralizar a diversas cepas del virus de la gripe en animales a través de la vacunación es un importante hito en el camino hacia el desarrollo de una vacuna universal contra la gripe".
"Este significativo avance ayudará al desarrollo de una vacuna que proporcione protección a largo plazo contra cualquier cepa del virus de la gripe. Una vacuna universal contra la gripe duradera y efectiva podría tener enormes repercusiones en el control de la gripe, una enfermedad que mata a entre 250.000 y 500.000 personas a año, entre ellas 36,000 en Estados Unidos".
En paralelo a los experimentos con ratones, hurones y monos, estos científicos activaron primero el sistema inmune de estos animales con una vacuna fabricada de ADN codificado con la proteína de superficie del virus de la gripe hemaglutinin (HA).
Tras ser protegidos con esta vacuna, los ratones y los hurones recibieron una dosis de la vacuna de la gripe estacional 2006-2007 o una vacuna fabricada de un virus débil del resfriado (un adenovirus) que contenía la proteína de la gripe HA. Por su parte, los monos recibieron sólo una dosis de la vacuna de la gripe estacional.
Esta primera dosis de vacuna estimuló la respuesta inmune al tallo de la hemaglutinina el virus de la gripe, que tiene forma de piruleta.
A diferencia de la cabeza de la HA --que muta fácilmente, permitiendo al virus hacerse irreconocible a los anticuerpos--, el tallo varía relativamente poco de cepa a cepa. En principio, según el doctor Nabel, los anticuerpos generados contra el tallo del HA deberían reconocer y neutralizar a múltiples tipos de cepas de gripe.
Aunque el ADN en la vacuna preventiva se derivó a partir de un virus de la gripe que circulaba en 1999, todos los animales fabricaron anticuerpos capaces de neutralizar cepas de virus de otros años. Ratones y hurones fabricaron anticuerpos no sólo contra las cepas del virus de antes de 1999, incluida la cepa que surgió en 1934, sino también contra cepas que surgieron en 2006 y 2007.
Además, aunque las primeras administraciones fueron hechas a partir de subtipos H1 del virus de la gripe A, los anticuerpos generados neutralizaron otros subtipos de gripe, incluida la gripe aviar (H5N1).
En otro tipo de experimentos, los científicos midieron la efectividad de la técnica 'prime-boost' (estimulación más recuerdo)
para proteger de la infección a ratones y hurones con niveles mortales de virus de la gripe.
Tres semanas después de recibir estimulación y recuerdo de la vacuna, 20 ratones fueron expuestos a altos niveles del virus de la gripe de 1934 y el 80 por ciento de ellos sobrevivieron. Murieron todos los ratones que recibieron sólo ADN, sólo vacuna de la gripe estacional o una primera administración falsa de vacuna.
Los investigadores observaron resultados similares cuando probaron varias combinaciones de 'prime-boost' en hurones, considerados como un buen modelo animal para predecir la eficacia en humanos de las vacunas de la gripe.
Los cuatro hurones que recibieron la primera dosis de vacuna estacional con ADN lograron protegerse de la infección con una cepa del virus de 2007, mientras que los seis hurones que recibieron la primera dosis de vacuna del resfriado basada en el ADN lograron protección frente al virus de la gripe de 1934.
Según Nabel, los científicos están "ilusionados con estos resultados". "La aproximación basada en el 'prime-boost' abre una nueva vía para que la vacunación de la gripe pueda ser similar a la vacunación contra enfermedades contra la hepatitis, donde se vacuna en los primeros años de la vida y después se recupera la inmunidad a través de inoculaciones adicionales y ocasionales en la edad adulta".
Los ensayos con vacunas de la gripe basadas en la técnica del 'prime-boost' tienen como objetivo evaluar la seguridad y la capacidad de la vacuna para generar una respuesta inmune y están aún en desarrollo en humanos, apunta Nabel, quien dice que la información que proporciona esta última investigación aún debe ser evaluada en humanos en un estudio a gran escala. "Puede que podamos iniciar ensayos de esta vacuna en tres o cinco años", concluyó.