La Universidad de Zaragoza ha investido hoy Doctor Honoris Causa al doctor Clark, considerado el padre del implante coclear
ZARAGOZA, 21 May. (EUROPA PRESS) -
El profesor Graeme Clark, padre del implante coclear, trabaja mediante nanotecnología en el desarrollo de implantes que permitan percibir mejor la música y los ruidos a personas sordas, con una pérdida de audición severa o profunda.
En rueda de prensa en el Edificio Paraninfo de la capital aragonesa, donde la Universidad de Zaragoza ha investido Doctor Honoris Causa al especialista australiano, Graeme Clark explicó que está investigando para mejorar la percepción de la música con los implantes, uniendo "las neuronas del cerebro mediante nanotecnología", a través de nanoelectrodos que permitirán escuchar música con una buena calidad de sonido y oír mejor el ruido.
El rector de la Universidad de Zaragoza, Manuel López, y el doctor Héctor Vallés destacaron la importancia de esta nueva investigación y elogiaron la larga trayectoria y el "muy notable" trabajo que ha desarrollado el doctor Clark en el ámbito de la medicina auditiva, una labor "excepcional" que ha permitido llevar el sonido y la palabra a personas "llamadas al silencio", subrayó Vallés.
Tras expresar el "privilegio y honor" de ser nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad de Zaragoza, el impulsor de la biónica Graeme Clark indicó que su empeño por ayudar a personas sordas se inició cuando tenía 10 años, debido a la sordera "muy severa" que sufría su padre farmacéutico y que le "movió" a trabajar por las personas con problemas auditivos.
El doctor Clark (Camden, Sidney, 1935), profesor licenciado con Honores en Medicina y Cirugía en la Universidad de Sidney (1957) y Doctor por la misma universidad, recordó el apoyo constante de su mujer en su trabajo e investigaciones que le llevaron a "romper la frontera entre la palabra y el cerebro" en personas con problemas auditivos.
Así, el especialista realizó en 1978 el primer implante coclear multicanal --precursor de los que existen hoy en día-- que permitió superar las limitaciones del implante monocanal entonces existente y dar una mejor respuesta a las personas con sordera profunda. Este dispositivo permitía a los pacientes con pérdida auditiva captar el sonido con una calidad aceptable.
Este avance abrió el camino a la investigación en este campo y se consolidó una técnica que ha hecho posible que cientos de miles de personas sordas puedan volver a oír. En España, se calcula que hoy en día existen más de 7.300 personas implantadas que, con esta técnica, han conseguido recuperar su capacidad auditiva y llevar una vida totalmente normalizada.
En Aragón, el primer implante se realizó en 1995 a una persona adulta y, desde entonces, se han realizado más de 250 intervenciones. Asimismo, se incide en las campañas de detección precoz de la sordera desde el momento del nacimiento, de forma que hoy en día es posible que un bebé que nace con hipoacusia pueda recibir un implante a muy corta edad y así desarrollar con normalidad su capacidad auditiva y el lenguaje.
DESCUBRIR LOS SONIDOS
María Luisa Peña es una de las 7.300 personas implantadas en España y que ha recuperado su capacidad auditiva. En declaraciones a los medios de comunicación, María Luisa explicó que es sorda profunda desde los 3 años, licenciada en Derecho y funcionaria del Estado.
A los 40 años, "me propusieron implantarme" y aunque "al principio fue duro" acostumbrase al dispositivo, "luego descubrí con paciencia los sonidos" y a distinguir, entre otros, el sonido del piano o del violín.
Reconocer los instrumentos sin haber tenido "una experiencia previa con la música" le llevó tres años y ahora se ha mostrado "muy ilusionada" con los avances del profesor Graeme Clark en el desarrollo de un implante que permita percibir mejor la música.
María Luisa Peña relató como en su estancia en Zaragoza, ayer jueves, disfrutó de un paseo guiado por la ciudad y, "por primera vez oí la voz de la persona que explicaba cómo era Zaragoza", así como también "ayer escuché música de Beethoven y entendí los violines", una experiencia "muy emocionante" para ella, afirmó.
Por su parte, la vicepresidenta de la Asociación de Implantados Cocleares de España (AICE), Virginia Cuervo, relató como perdió la audición a los 7 años, en 1964, a consecuencia de la medicación que tomaba para superar una enfermedad, que "me salvó la vida, pero perdí la audición", lamentó, al indicar que comenzó a recuperarla en 1999 gracias al implante.
Ambas recordaron que las personas que han perdido la audición "seguimos siendo las mismas personas" y reclamaron la implantación de subtítulos en televisión y salas de cine que ayuden a estas personas en su día a día, porque "si mañana os quedáis sordos, ¿cómo os podríais comunicar con vuestras familias e ir al cine?", planteó María Luisa Peña.
IMPLANTE COCLEAR
El implante coclear (IC) es una técnica que permite a personas con una pérdida de audición severa o profunda recuperar su capacidad auditiva. Una parte del dispositivo se implanta en el interior del oído y en el exterior se coloca un procesador de sonido que estimula la cóclea.
El sistema transforma las señales acústicas que recibe en señales eléctricas que estimulan directamente el nervio auditivo, que envía la señal sonora al cerebro.
Pueden someterse a un implante coclear personas de cualquier edad con un alto grado de sordera en ambos oídos y que han obtenido un escaso o nulo beneficio con los audífonos. Aunque los mejores resultados se obtienen cuando el paciente es un niño nacido con una pérdida de audición severa. En este tipo de casos el IC puede llegar a tener una efectividad del 95 por ciento.
Diversos estudios confirman que si la intervención se realiza antes de los dos años de edad, el niño puede desarrollar el lenguaje como cualquier otra persona sin problemas de audición. En España, de las intervenciones realizadas se calcula que un 60 por ciento corresponde a niños y un 40 por ciento a adultos.
Las personas que llevan un IC pueden hacer una vida completamente normal. Gracias a la implantación de este dispositivo obtienen una clara mejora en su calidad de vida, pueden hablar con más claridad y comprender el lenguaje con facilidad sin necesidad de leer los labios.
Actualmente, en España existen 45 centros implantadores en todas las comunidades autónomas excepto Cantabria, La Rioja, Ceuta y Melilla. Todos ellos disponen de un equipo quirúrgico de gran experiencia en este tipo de intervenciones, además de profesionales médicos y logopedas para facilitar el proceso de rehabilitación.
El doctor Graeme Clark ha sido el principal impulsor de esta técnica y es una de las figuras más ilustres del mundo en la investigación de nuevos avances en el área de los implantes cocleares.
Además de su brillante carrera como médico, Clark ha mantenido siempre un fuerte compromiso hacia el bienestar de las personas con problemas de audición. Una labor que desarrolla a través de dos entidades: la Graeme Clark Foundation y la Graeme Clark Cochlear Scholarship Foundation.
Durante su estancia en España, el doctor Clark se reunirá con los más importantes expertos de los centros que realizan esta técnica en España. El encuentro servirá para que algunos de los mejores especialistas del país puedan conocer personalmente e intercambiar experiencias con el precursor en esta técnica y la persona que ha liderado durante estos años la investigación. La visita del especialista a España ha sido posible gracias a las empresas GAES y Cochlear, expertas en proporcionar soluciones auditivas a las personas con problemas de audición.