PLASENCIA (CÁCERES), 22 (EUROPA PRESS)
El grupo de investigación coordinado por el director del Instituto de Medicina Molecular Aplicada (IMMA) de la Universidad CEU San Pablo, Domingo Barber han publicado un trabajo sobre los retos del diagnóstico y tratamiento de alergias en regiones que presentan exposiciones complejas al polen, como en el caso de España, en el que ha participado, junto a otros centros hospitalarios del país, el Hospital Virgen del Puerto de Plasencia (Cáceres).
Este trabajo recoge la experiencia acumulada en distintos trabajos epidemiológicos realizados en los últimos años, "pioneros a nivel mundial" y que han sido realizado con la implicación de numerosos grupos de investigadores españoles, tanto clínicos como básicos, según indica la citada universidad en una nota de prensa.
España es uno de los países que presenta "mayor complejidad de alergia a pólenes, debido a las diferencias climatológicas entre unas zonas y otras y a la existencia de cultivos de alta densidad", como es el caso del olivo en Andalucía.
Existen además perfiles de alergia alimentaria graves, mediados por proteínas de transferencia de lípidos (LTPs), características de vegetales, que son endémicos solamente de regiones mediterráneas y que afectan entre el 2 y el 4 por ciento de la población pediátrica española y algo menos de la población adulta. El alimento más frecuentemente implicado en este tipo de reacciones es el melocotón.
Aproximadamente la mitad de estos sujetos, afirman los investigadores, desarrollarán reacciones hacia alimentos cotidianos, pudiendo llegar a impedir en algunos casos la ingesta de todo tipo de vegetales.
Además en determinadas zonas de Extremadura y en menor medida de otras regiones como Castilla y Andalucía se producen "reacciones alimentarias graves" ligadas a sensibilización de polen de gramíneas, causadas por unos alérgenos llamados profilinas.
Los investigadores indican que se pensaba que este tipo de alergia, a diferencia de la producida por LTPs, cursaba siempre como una patología alérgica leve. Sin embargo, esto no es así, según ha sido descrito recientemente por el grupo Coordinado por el doctor Barber y la participación de investigadores del Hospital de Coria (Cáceres), y el apoyo de la Empresa ALK en la principal revista Europea del área y es el origen de un proyecto de investigación financiado por el Instituto de Salud Carlos III.
Habitualmente, los pacientes presentan únicamente un ligero malestar y síntomas locales, como picor de boca, pero en determinados casos, en pacientes muy alérgicos al polen de gramíneas, se presentan manifestaciones clínicas graves que requieren la hospitalización del paciente.
En el estudio participan cuatro hospitales: el Hospital Clínico de Madrid, el Hospital Universitario de la Princesa de Madrid, Hospital de Madrid Sanchinarro y el Hospital de Plasencia (Cáceres).
La investigación trata de descubrir "por qué una alergia extrema a gramíneas induce al desarrollo de patologías alérgicas alimentarias graves que normalmente no deberían existir".
Mediante la utilización de herramientas diagnósticas avanzadas, como es el empleo de análisis de expresión masiva de genes o estudios metabolómicos, realizados en colaboración con el centro de excelencia de análisis metabolómico de la Universidad CEU San Pablo (CEMBIO), se pretende desarrollar herramientas diagnósticas que permiten "predecir el riesgo de desarrollar este tipo de reacciones y entender las causas subyacentes a las mismas".
UN RETO PARA EL SISTEMA DE SALUD
Según los investigadores, la "progresión de patologías alérgicas alimentarias supone un reto para el sistema de salud". En los últimos años la alergia mediada por LTPs, que es el síndrome descrito a finales de los 90 por el Barber en colaboración con la Universidad Politécnica de Madrid, ha mostrado "una progresión imparable, siendo la principal causa de alergia alimentaria en adultos y la tercera en niños, tras la leche y el huevo".
La alergia respiratoria por polen de gramíneas es la más habitual en España, y el número de casos de alergia alimentaria ligada a esta polinosis presenta asimismo "un aumento constante". Además han aparecido "nuevas patologías graves alimentarias con un fuerte componente alérgico", que los expertos están "lejos de comprender", como la esofagitis eosinofílica.
La investigación de los mecanismos subyacentes a este aumento tanto de la prevalencia como de la gravedad de las patologías alérgicas alimentarias constituye "un elemento clave para establecer pautas de prevención y tratamiento".
Aproximadamente el 25 por ciento de la población del mundo occidental, detalla la universidad, presenta patologías alérgicas. "Si no entendemos las causas del fuerte aumento de la incidencia de la alergia, corremos el riesgo de que esta patología constituya un serio problema de salud pública", concluyen los investigadores.