¿Cómo pervive un hongo patógeno en el organismo de trasplantados y enfermos de sida?

PloS. Patogens, autor Oscar Zaragoza
PLOS. PATOGENS. OSCAR ZARAGOZA
Actualizado: viernes, 18 junio 2010 12:55

MADRID 18 Jun. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de investigadores del Servicio de Micología del Instituto de Salud Carlos III ha descrito el fenómeno de formación de células gigantes en 'Cryptococcus neoformans', una levadura ambiental que, de manera general, desarrolla su patogenia en enfermos inmodeprimidos como pacientes con sida o transplantados, y que le permite evadir la respuesta inmune y sobrevivir en el individuo durante largos períodos de tiempo.

El trabajo, publica este jueves en PLoS Patohgens, esta liderado por Oscar Zaragoza Hernández, y ha contado con la colaboración de Juan Luis Rodriguez Tudela y Manuel Cuenca Estrella, como responsables del Servicio de Micologia, y de Rocio García Rodas y María José Casas del Corral, del mencionado laboratorio y con la de un grupo de investigadores estadounidenses entre los que figura Arturo Casadevall del Albert Einstein College of Medicine de Nueva York (EE.UU.)

El objeto del trabajo era investigar como responde el patógeno tras introducirse en el huésped, demostrándose que durante la infección este hongo es capaz de sufrir un cambio morfológico y formar células gigantes, cuyo volumen celular es casi 1.000 veces superiores al volumen habitual. Si se extrapoláramos la situación en humanos, este cambio de tamaño sería equiparable a comparar un feto de 15-16 semanas con un adulto de 70 kilos.

La aparición de células gigantes supone un problema para el sistema inmune ya que, como demuestran los autores, no pueden ser fagocitadas y son más resistentes a los elementos de la respuesta inmune, con lo que no puede eliminarlas de la misma manera que las de tamaño regular.

Los científicos también explican que durante la infección, la proporción del las células gigantes es muy variable, variando entre un 5 y un 85 por ciento de la población y, aunque no han determinado qué factores hacen que la proporción de células gigantes sea alta o baja, han observado "una correlación inversa ente la aparición de células gigantes y el grado de inflamación, de manera que en aquellas ocasiones que la proporción de células gigantes es alta, no había signos de inflamación ni de enfermedad.

Para los autores del trabajo, este resultado sugiere que la formación de células gigantes es "una estrategia elegida por el hongo patógeno para sobrevivir en el huésped durante largos períodos de tiempo, especialmente en aquellas condiciones de infección crónica asintomática, lo cual aumenta la probabilidad de sufrir la enfermedad en caso de aparición de inmunosupresión".

UN MILLÓN DE MUERTOS ANUALES

'Cryptococcus neoformans', es una levadura patógena ambiental a la que se está expuesto desde la infancia, su incidencia aumentó de manera significativa a finales del siglo XX asociada a la pandemia del sida aunque en los últimos años han aparecido esta clase de infecciones en otros tipo de pacientes como enfermos trasplantados.

Además, se han dado casos en personas sin ninguna inmunodeficiencia identificada lo que indica, según los autores del estudio, que los factores de riesgo para sufrir esta clase de infección aún no son suficientemente conocidos. De hecho, en la actualidad, la mayor incidencia de esta levadura ocurre en países en vías de desarrollo, principalmente de Africa y del Sudeste Asiático.

De hecho, se estima que el número de muertos anuales por la misma supera el millón de personas, siendo en algunas regiones una enfermedad devastadora, con mayor incidencia incluso que la tuberculosis.

Esta levadura tiene diferentes manifestaciones clínicas, la más característica es la diseminación del micoorganismos al cerebro, causando meningitis, que suele ser fatal a no ser que sea diagnosticada y tratada a tiempo. En condiciones normales, el sistema inmune es capaz de controlar la infección pero se piensa que esta levadura es capaz de persistir en el organismo durante largos períodos de tiempo, lo que aumenta el riesgo de sufrir infecciones.