MADRID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
Asociaciones de pacientes, sociedades científicas, organizaciones colegiales y compañías involucradas en la atención al paciente crónico en España han presentado ante miembros del Senado y del Ministerio de Sanidad un documento de consenso donde se establecen las líneas maestras que deben guiar la transformación del sistema de salud necesaria para brindar una atención integral, eficaz y sostenible a las personas con enfermedades crónicas.
Entre ellas se encuentra la inclusión de la atención social en el catálogo de prestaciones del Sistema Nacional de Salud (SNS), pues forma parte imprescindible del cuidado y el tratamiento de la enfermedad crónica, al igual que un fármaco o un tratamiento rehabilitador.
La apuesta por un nuevo modelo que otorgue a la cronicidad un reconocimiento estructural propio que pivote sobre una Atención Primaria reforzada y con una dotación suficiente de recursos y la necesidad de impulsar una mayor coordinación asistencial y un trabajo verdaderamente multiprofesional e interdisciplinar son algunas de las propuestas recogidas en el posicionamiento de la Plataforma Cronicidad: Horizonte 2025 (CH2025), la principal organización multidisciplinar de sensibilización acerca de la realidad de la cronicidad en España.
El documento se ha hecho público durante un encuentro virtual inaugurado por la vicepresidenta del Senado, Cristina Narbona, quien ha anunciado que la Cámara Alta "tendrá un importante papel durante el año que viene a través de los trabajos que se llevarán a cabo en la recientemente constituida Comisión Mixta Especial de Evaluación de la crisis sanitaria de la COVID-19, que se ocupará de proponer medidas dirigidas a definir el futuro de la sanidad española y cómo hacer frente a desafíos como la cronicidad".
La vicepresidenta del Senado también ha puesto de relieve la importancia de invertir especialmente en prevención, investigación y especialización, un refuerzo que ahora es más necesario que nunca para dar apoyo a los colectivos más vulnerables ante la pandemia, como lo son los pacientes crónicos. "Los presupuestos generales del Estado recogen fondos específicos para que las comunidades autónomas puedan reforzar en la atención primaria el trato a la cronicidad", ha explicado Narbona.
Entre las recomendaciones se encuentra reforzar el papel de todos los profesionales implicados en la atención y la mejora de la calidad de vida de las personas con patologías crónicas; adaptar las estructuras de los hospitales y reorganizar sus servicios para proporcionar al paciente crónico una asistencia personalizada y no fragmentada, y revisar el actual modelo organizativo, conceptual y de asignación de recursos de la Atención Primaria para que pueda erigirse como núcleo de la cronicidad con un trabajo interdisciplinar.
Asimismo, reclaman la construcción de un sistema homogéneo para medir los resultados en salud; incorporar herramientas que aseguren la participación y 'empoderamiento' de los pacientes en las decisiones y actuaciones organizativas y asistenciales que les atañen; habilitar los recursos necesarios para la promoción de la salud y la prevención, con foco también en la educación del paciente para el autocuidado, e incorporar a los planes de cronicidad la dimensión de la dignidad y la humanidad de la persona.
Asimismo, consideran necesario establecer un nuevo modelo de asignación de recursos basado en indicadores de actividad y ajustado a las necesidades de las personas según la carga de enfermedad. Y que se consideren las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) como un recurso asistencial valioso para la atención a los pacientes crónicos que debe ser convenientemente dotado e implantado con las máximas garantías para pacientes y profesionales.
Las propuestas incluidas en este documento de consenso se asientan sobre los resultados de un estudio elaborado por la Universidad Internacional de Cataluña (UIC) con el fin de determinar los elementos clave para el desarrollo de políticas de atención a los pacientes crónicos a partir del análisis de la respuesta que ha dado el SNS a la cronicidad en los últimos cinco años, una evaluación que también ha tenido en cuenta el impacto de la pandemia de COVID-19, que ha supuesto un nuevo escollo en la atención a la cronicidad.
El profesor Boi Ruiz, director del Instituto Universitario de Pacientes de la UIC, ha sido el encargado de poner sobre la mesa las conclusiones de este trabajo en el que se ha examinado el desarrollo de la Estrategia de Atención a la Cronicidad (EAC) y su implementación en las diferentes CCAA.
"El debate y relato de la cronicidad debe actualizarse a la luz del impacto que deriva de la situación demográfica, tecnológica, social y económica, pero también de la actual crisis sanitaria", ha subrayado el profesor Ruiz, quien ha señalado que esta actualización "influye de manera global en el conjunto del sistema sanitario", en el que "la mayoría de los enfoques tradicionales para abordar la cronicidad han quedado obsoletos, especialmente aquellos que fragmentan los procesos de atención".
En este sentido, el trabajo realizado por la UIC refuerza los planteamientos iniciales de la Plataforma CH2025 sobre la necesidad de llevar a cabo las reformas necesarias para dotar de solvencia al sistema sanitario, entendida desde la solvencia económica y como capacidad de adaptarse a los cambios que se producen.
Además, el profesor Ruiz ha recordado que la COVID-19 ha supuesto una severa restricción del acceso de los pacientes crónicos a la atención que requieren, así como una limitación en el desarrollo de la Estrategia de Atención a la Cronicidad. Sobre este asunto han conversado los portavoces de los principales grupos parlamentarios en la Comisión de Sanidad de la Cámara Alta: Manuel Escarda (PSOE), Antonio Alarcó (PP), Nerea Ahedo (PNV) y Miguel Sánchez (Cs).
Al respecto, el representante del Grupo Socialista ha puesto de manifiesto la sensibilidad y el compromiso común que existe en relación con la mejora del abordaje de las enfermedades crónicas. "Proporcionar una asistencia adecuada a los pacientes crónicos pasa por una Atención Primaria fuerte que actúe como epicentro. El camino está marcado, pero si el marco normativo existente en este sentido supone un bloqueo, nuestra obligación es solventarlo", ha indicado Manuel Escarda, quien ha reconocido que tras la pandemia es necesaria "una revisión del SNS", porque "la sociedad necesita volver a creer en su sistema sanitario público".
Por su parte, Antonio Alarcó ha considerado que la crisis sanitaria plantea "una oportunidad histórica" para "reconstruir" el sistema sanitario "de una forma distinta, de modo que se dedique mayoritariamente a la prevención, y no a la enfermedad". El portavoz del Grupo Popular en el Senado ha apostado por alcanzar un acuerdo para la sanidad que establezca una cartera común de servicios para evitar el colapso del sistema.
Mientras, Nerea Ahedo (GPV-PNV) ha considerado indispensable garantizar "una atención integrada e integral" en todos los ámbitos de la sanidad, pero muy especialmente en el de las enfermedades crónicas, cuyo abordaje debe tener como objetivo prioritario que los afectados "vivan el mayor número de años libres de discapacidad".
CH2025 está formada por el Foro Español de Pacientes (FEP), la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), el Consejo General de Enfermería (CGE), la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), la Alianza General de Pacientes (AGP), la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), el Consejo General de Colegios Farmacéuticos (CGCOF), la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), del Consejo General de Trabajo Social, la Organización Médica Colegial de España (OMC), la Fundación Humans, Real Life Data y Boehringer Ingelheim España.