MADRID 9 May. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado las primeras directrices mundiales para prevenir la aparición de infecciones del torrente sanguíneo y de otro tipo causadas por el uso de catéteres colocados en vasos sanguíneos menores durante procedimientos médicos.
Según la OMS, las malas prácticas en la inserción, mantenimiento y retirada de estos catéteres conllevan un alto riesgo de introducir gérmenes directamente en el torrente sanguíneo, lo que puede provocar afecciones graves como sepsis, y complicaciones difíciles de tratar en órganos principales como el cerebro y los riñones. También pueden producirse infecciones de tejidos blandos en el lugar de inserción del catéter.
Hasta el 70 por ciento de todos los pacientes hospitalizados requiere el uso de un catéter insertado en una vena o arteria periférica, también conocidos como catéteres intravenosos periféricos (CIVP), en algún momento de su estancia en el hospital. Las personas que reciben tratamientos a través de catéteres a menudo son particularmente vulnerables a las infecciones, ya que pueden estar gravemente enfermas o tener baja inmunidad.
En este sentido, la OMS estimó que entre 2000-2018, la mortalidad media entre los pacientes afectados por sepsis asociada a la atención sanitaria fue del 24 por ciento, aumentando al 52 por ciento entre los pacientes tratados en unidades de cuidados intensivos.
Asimismo, muchas infecciones del torrente sanguíneo son causadas por infecciones bacterianas resistentes a los antibióticos. Se estima que la resistencia a los antimicrobianos (RAM) fue directamente responsable de al menos 1,27 millones de muertes y contribuyó a 4,95 millones de muertes adicionales en 2019.
"Las infecciones asociadas con la prestación de atención médica representan una tragedia prevenible y una grave amenaza para la calidad y seguridad de la atención médica", ha asegurado el subdirector general de la OMS para la Cobertura Universal de Salud, Life Course, Bruce Aylward.
"Poner en práctica las recomendaciones sobre atención limpia y prevención y control de infecciones es fundamental para salvar vidas y aliviar gran parte del sufrimiento evitable que padecen personas de todo el mundo", ha agregado.
La OMS asegura que ha sido una prioridad la elaboración y aplicación de orientaciones para prevenir la propagación de este tipo de infecciones. Las nuevas directrices incluyen 14 declaraciones de buenas prácticas y 23 recomendaciones sobre áreas clave para el personal sanitario: educación y formación del personal sanitario; técnicas de asepsia y prácticas de higiene de las manos; inserción, mantenimiento, acceso y retirada de catéteres, y selección de catéteres.
La OMS afirma que seguirá colaborando con los países en la elaboración y aplicación de prácticas óptimas para reducir la incidencia de infecciones del torrente sanguíneo en los hospitales y garantizar que todos los pacientes reciban una atención segura y eficaz.