MADRID, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reclamado que se limite aún más el consumo de antibióticos durante la temporada de gripe, ya que durante esta época su ingesta aumenta pese a que no pueden curar infecciones causadas por virus, como es el caso de la influenza.
En los meses de invierno, varios estudios han observado aumentos en la prescripción de antibióticos, en particular para infecciones del tracto respiratorio superior en niños de 0 a 3 años. "Si bien los antibióticos pueden ser útiles en algunos casos de infección bacteriana secundaria, no ayudan a la infección por gripe en sí", recuerdan desde la OMS.
Las encuestas han demostrado que el 64 por ciento de los ciudadanos cree incorrectamente que los resfriados y la gripe se pueden tratar con antibióticos. La mayoría de los casos de gripe se resuelven solos, mientras que otros pueden ser tratados con medicamentos antivirales. "Los antibióticos deben usarse con cuidado para preservar su efectividad cuando realmente se necesitan", añaden.
"No podemos tomar los antibióticos por sentado y tenemos que estar especialmente atentos al uso excesivo durante la temporada de gripe. Es de vital importancia para la salud de las generaciones futuras que tratemos los antibióticos con respeto, para que están ahí cuando los necesitemos", explica el gerente del Programa de Resistencia a los Antimicrobianos en OMS/Europa, Danilo Lo Fo Wong.
Para aconsejar a los médicos sobre qué antibióticos usar para las infecciones comunes y cuáles preservar para las más graves, la OMS dividió los antibióticos en 3 categorías en su lista modelo de medicamentos esenciales: acceso, vigilancia y reserva.
El de acceso incluye fármacos que son la primera y la segunda opción para las infecciones comunes, el de vigilancia los que deben prescribirse solo para indicaciones específicas porque existe mayor riesgo de resistencia bacteriana, y el de reserva, compuesto de opciones de último recurso.
ASÍ AFECTA LA RESISTENCIA BACTERIANA
Para personificar la importancia de restringir el uso de medicamentos, OMS Europa narra la historia de Janusz Ochnio y su esposa Halina. La pareja, que vive en Polonia, tenía grandes esperanzas de reanudar una vida normal y saludable cuando Janusz se sometió a un trasplante de riñón hace 2 años. Desafortunadamente, el trasplante falló y tuvo que reanudar la diálisis.
Janusz sufrió un derrame cerebral en el verano de 2018. Mientras estaba en el hospital para recibir tratamiento. Fueron trasladados a 100 kilómetros de su hospital local, al Departamento de Medicina de Trasplantes y Nefrología del Hospital Clínico Infant Jesus de Varsovia (Polonia). Allí, una broncoscopia le detectó 'Klebsiella pneumoniae' resistente a múltiples fármacos, una bacteria que genera resistencia a un amplio espectro de antibióticos.
Lejos de casa y sin poder recibir visitas, la pareja entró en un período de ansiedad y soledad. "Esta bacteria es resistente a la mayoría de los antibióticos y nos obligó a aislarnos. Mi esposo es ciego, solo reconoce a las personas a su alrededor por su voz. En un lugar nuevo, tenía que estar con él todo el tiempo. Dejé de trabajar para cuidarlo. No había nadie para reemplazarme, no podía preguntarles a nuestros hijos porque ellos mismos tienen niños pequeños y no me gustaría exponerlos a este peligro", rememora Halina.
Por suerte, en este caso, la bacteria era sensible al meropenem, un antibiótico que la OMS recomienda a los médicos que reserven para casos tan difíciles de tratar. Después de varias semanas de tratamiento, Janusz fue dado de alta, para alivio de su esposa. "Janusz no se rindió. Se las arregló para volver a caminar y regresar a su actividad normal después del ataque y esta horrible neumonía. Estoy muy agradecido a todos los médicos que lo ayudaron tanto", comenta.
Meropenem está en el grupo de vigilancia. También se encuentra en la lista de la OMS de antimicrobianos de importancia crítica para la medicina humana, un sistema de clasificación destinado a limitar su uso en la producción de animales para alimentos.
"El caso de Janusz destaca cuán peligrosa puede ser la resistencia a los antibióticos. Su historia también muestra lo importante que es respetar las listas de antibióticos esenciales y limitar estrictamente su uso para casos muy específicos, como el suyo", concluye Danilo Lo Fo Wong.