MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Asesor Estratégico de Expertos en Inmunización (SAGE) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha concluido que una vacuna de dosis única contra el virus del papiloma humano (VPH), causante del cáncer de cuello uterino, brinda una protección sólida comparable a los programas de dos dosis actuales.
El grupo de la OMS ha evaluado la evidencia que ha ido surgiendo en los últimos años de que los programas de dosis única brindan una eficacia comparable a los regímenes de dos o tres dosis. Estas conclusiones podrían cambiar las "reglas del juego", tal y como señalan desde la OMS, para la prevención de la enfermedad, y llegar a más niñas.
Así, según el organismo sanitario de las Naciones Unidas, la opción de una dosis única de la vacuna es menos costosa, requiere menos recursos y es más fácil de administrar. También facilita la puesta en marcha de campañas de recuperación para varios grupos de edad, reduce los problemas relacionados con el seguimiento de las niñas para su segunda dosis y permite reorientar los recursos financieros y humanos hacia otras prioridades sanitarias.
Conocido a menudo como el 'asesino silencioso' y prevenible casi en su totalidad, el cáncer de cuello uterino es una enfermedad de inequidad en el acceso. Así, la nueva recomendación del SAGE se basa en las preocupaciones sobre la lenta introducción de la vacuna contra el VPH en los programas de inmunización y la baja cobertura general de la población, especialmente en los países más pobres.
Más del 95 por ciento del cáncer de cuello uterino, que es el cuarto tipo de cáncer más común entre las mujeres en todo el mundo, es causado por el VPH de transmisión sexual, y el 90 por ciento de estas mujeres viven en países de ingresos bajos y medianos.
"La vacuna contra el VPH es altamente efectiva para la prevención de los serotipos 16 y 18 del VPH, que causan el 70 por ciento del cáncer de cuello uterino", ha afirmado el presidente de SAGE, el doctor Alejandro Cravioto.
"SAGE insta a todos los países a que introduzcan las vacunas contra el VPH y a que den prioridad a la puesta al día de las cohortes de niñas que faltan y de las de mayor edad. Estas recomendaciones permitirán vacunar a más niñas y mujeres y evitar así que tengan cáncer de cuello uterino y todas sus consecuencias a lo largo de su vida", ha urgido Cravioto.
Así las cosas, SAGE recomienda actualizar los programas de dosis para el VPH de la siguiente manera: un esquema de una o dos dosis para el objetivo principal de las niñas de 9 a 14 años; un esquema de una o dos dosis para mujeres jóvenes de 15 a 20 años; y dos dosis con un intervalo de 6 meses para mujeres mayores de 21 años.
Los niños y los hombres mayores pueden seguir el mismo esquema de dosis que las mujeres, mientras que se genera evidencia adicional sobre la eficacia e inmunogenicidad de un esquema de dosis única en este grupo.
Las personas inmunocomprometidas, incluidas aquellas con VIH, deben recibir tres dosis si es factible y, si no, al menos dos dosis. Según SAGE, existe evidencia limitada con respecto a la eficacia de una dosis única en este grupo.
CAMBIOS CON RESPECTO A LA POLÍTICA ACTUAL
La política actual de vacunación contra el VPH es de 2 dosis en niñas de 9 a 14 años, 3 dosis para niñas de 15 años o más y 3 dosis para poblaciones inmunocomprometidas de cualquier edad (9 o más), incluidas las personas con VIH.
Al respecto, la subdirectora general de la OMS, la doctora Princess Nothemba (Nono) Simelela, cree "firmemente" que la eliminación del cáncer de cuello uterino "es posible". "En 2020, se lanzó la 'Iniciativa de eliminación del cáncer de cuello uterino' para abordar varios desafíos, incluida la inequidad en el acceso a las vacunas. Esta recomendación de dosis única tiene el potencial de llevarnos más rápido a nuestra meta de que el 90 por ciento de las niñas estén vacunadas antes de los 15 años para 2030", ha apuntado.
A nivel mundial, la aceptación de la vacuna ha sido lenta y la cobertura en los países es mucho menor que el objetivo del 90 por ciento. En consecuencia, en 2020, también debido a la irrupción de la Covid-19, la cobertura global con 2 dosis fue solo del 13 por ciento.
Varios factores han influido en la lenta aceptación y la baja cobertura de las vacunas contra el VPH, entre ellos los déficits de suministro, así como los problemas y costes programáticos relacionados con la administración de un régimen de dos dosis a niñas mayores que no suelen formar parte de los programas de vacunación infantil. A esto hay que añadir el coste relativamente elevado de las vacunas contra el VPH, en particular para los países de ingresos medios.
"Necesitamos un compromiso político complementado con vías equitativas para la accesibilidad de la vacuna contra el VPH. No hacerlo es una injusticia para la generación de niñas y mujeres jóvenes que pueden estar en riesgo de padecer cáncer de cuello uterino", afirma Simelela.