MADRID 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los niños que nacen por reproducción asistida corren un mayor riesgo de desarrollar malformaciones congénitas y los médicos deberían estar preparados para informar a los padres de estos riesgos, según la doctora Géraldine Viot, genetista clínica del Hospital Maternidad Port Royal de Paris (Francia), quien participa este lunes en la Conferencia Anual de la Sociedad Europea de Genética Humana.
Según la doctora Viot, la mayoría de los médicos que trabajan en las clínicas de reproducción asistida en Francia sólo hablan de estos riesgos a las parejas si preguntan sobre estas cuestiones específicas.
El equipo dirigido por Viot realizó una encuesta en 33 centros franceses autorizados para practicar estas técnicas de reproducción, que representan alrededor de un tercio del total de clínicas de este tipo registradas en este país.
Los autores observaron todos los nacimientos por reproducción asistida que se realizaron en estas clínicas de 2003 a 2007, en total 15.162 niños. Fue el mayor estudio realizado hasta la fecha sobre este asunto. Para ello, ambos padres y los pediatras rellenaron cuestionarios y se comparó la prevalencia de malformaciones con los datos obtenidos de los registros nacionales y trabajos ya publicados.
Según explica esta experta, "se encontraron una mayor malformación congénita en 4,24 por ciento de los niños, en comparación con el 2 a 3 por ciento que esperábamos encontrar, en base a estudios anteriores que ya estaban publicados".
"Estas tasas superiores se debieron, en parte, a un exceso de enfermedades cardíacas y malformaciones del sistema uro-genital, que fueron mucho más comunes en los niños. Entre las malformaciones secundarias se encontró una tasa cinco veces más alta de angiomas, tumores benignos construidos con pequeños vasos sanguíneos sobre o cerca de la superficie de la piel. Esto ocurre más del doble de veces en niñas que en niños", ha apuntado la doctora Viot.
Sin embargo, según dicen los científicos, estos resultados están lejos del 11 por ciento de malformaciones mayores que registraron otros estudios. "Dado que nuestro estudio es el más grande realizado hasta la fecha, pensamos que nuestros datos tienen más posibilidades de ser estadísticamente representativos de la verdadera situación", ha indicado.
La media de edad de los padres de niños nacidos con malformaciones no fue estadísticamente diferente de la de otros padres del grupo. Los orígenes de las malformaciones son probablemente múltiples, según Viot.
"Necesitamos --asevera-- realizar más investigaciones para entender la relación entre la cultura sobre el uso de embriones, los tiempos para su transferencia, la estimulación ovárica, el uso del ICSI, en el que el esperma es inyectado directamente en el óvulo, la congelación de gametos o embriones y estos desórdenes".
"Estimamos que, en Francia, unos 200.000 niños han nacido por reproducción asistida y por lo tanto, una tasa de malformaciones de esta magnitud supone un problema de salud pública". "Es importante que todos los médicos y también los políticos estén informados de esto. También necesitamos realizar un seguimiento a todos los niños nacidos por estas técnicas y emplear un mayor esfuerzo en tratar de entender qué procedimientos empleados están implicados en este problema".
Este equipo de investigadores intentó seguir con su trabajo analizando 4.000 cuestionarios, de niños nacidos en 2008, y observar el desarrollo motor de los nacidos en 2003, que ahora tienen siete años. "Siguiendo a todos estos niños esperamos entender mejor, no sólo qué puede ir mal tras practicar la reproducción asistida, sino también por qué van mal".