MADRID, 5 May. (EUROPA PRESS) -
Las enfermedades infecciosas protagonizan una de cada tres consultas de Atención Primaria en España y en muchas de ellas el tratamiento más habitual requiere el uso de antibióticos, como demuestra que entre el 80-90 por ciento de las recetas de estos fármacos sean prescritas por los médicos de familia, que pese a ello reclaman más medidas para rebajar su uso.
Así lo ha asegurado la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC), que con motivo de su congreso anual que se celebra estos días en Madrid ha reclamado la implantación de programas de optimización de antimicrobianos (PROA) en Atención Primaria que permita reducir la prescripción de estos fármacos y, con ello, la aparición de posibles resistencias.
"Las políticas sanitarias y planes de contención de las resistencias, tanto a nivel nacional como internacional, deben incluir Atención Primaria de salud como un contexto esencial desarrollar PROA y contener el problema", señala esta sociedad científica.
De hecho, en España se registran alrededor de 2.500 muertes anuales a causa de infecciones provocadas por bacterias resistentes, y las proyecciones apuntan a que en el año 2050 la cifra podría situarse en 40.000 si no se actúa decididamente sobre el problema, según datos del Ministerio de Sanidad.
Además, las perspectivas de contar con nuevos antibióticos son "desalentadoras", ha precisado Virginia Hernández, del Grupo de Trabajo en Enfermedades Infecciosas de la sociedad madrileña, la SoMaMFyC, de ahí la necesidad de "preservar la eficacia de los antibióticos disponibles mediante un uso racional".
Para hacer frente a este reto, semFYC ha hecho un llamamiento para que la prescripción de antibióticos se haga en base a la evidencia, ya que entre el 36 y 50 por ciento de las prescripciones de estos fármacos en Atención Primaria son de "dudoso o nulo" valor terapéutico, y hasta el 50 por ciento de las realizadas en urgencias hospitalarias.
NO AYUDA A EVITAR COMPLICACIONES
"La prescripción de antibióticos se ha dado, en muchos casos, por la creencia de que un tratamiento mediante antibióticos de las infecciones respiratorias altas previene el desarrollo de complicaciones graves. Sin embargo, la medicina basada en la evidencia permite constatar que el volumen de complicaciones no es significativamente mayor con bajas tasas de prescripción de antibióticos", ha añadido el coordinador del Grupo de Trabajo sobre Enfermedades Infecciosas de la semFYC, Josep María Cots.
El hecho de que la mayoría de las prescripciones de antibióticos se correspondan con infecciones respiratorias (faringoamigdalitis, otitis, bronquitis aguda, EPOC, neumonías, como principales patologías) señala la importancia de determinar la etiología de esta enfermedad, para determinar si están provocadas por virus o bacterias ya que, en ese caso, no sería necesario prescribir antibióticos.
Pese a ello, las enfermedades respiratorias son las que copan la mayoría de las prescripciones de antibióticos en Atención Primaria, entre el 75 y 85 por ciento, pese a que sólo un 15-20 por ciento de las faringoamigdalitis, un 20 por ciento de las otitis medias agudas y un 10 por ciento de las bronquitis son producidos por bacterias.
"La mayoría de las dolencias respiratorias que tratamos con antibióticos no requieren hacer uso de este tipo de fármacos y, hoy en día, la evidencia científica es suficientemente fuerte para cuestionarnos su uso en cada caso: no cura y contribuye a aumentar las resistencias microbianas", ha añadido José María Molero, también miembro del Grupo de Trabajo sobre Enfermedades Infecciosas de la semFYC.