MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
Mayores niveles de vitamina D podrían ayudar a envejecer con mejor salud, según un estudio del Centro de Envejecimiento Sticht de la Universidad de Wake Forest que se ha hecho público en el congreso 'Experimental Biology 2010' que se celebra en Anaheim (Estados Unidos).
Los investigadores estudiaron la relación entre el estado de vitamina D y el funcionamiento físico en un grupo de mayores relativamente sanos que vivían en Memphis y Pittsburgh. El estudio formaba parte del estudio Salud, Envejecimiento y Composición Corporal diseñado inicialmente para evaluar las asociaciones entre la composición del cuerpo, las condiciones de salud a largo plazo y la movilidad en los mayores.
En el segmento de investigación empleado por los investigadores, se examinaron 2.788 mayores con una edad media de 75 años durante 4 años. Al inicio del estudio, los investigadores examinaron el estatus de vitamina D al analizar la 25-hidroxivitamina D en sangre de cada persona, un precursor de la vitamina D activada.
En la medición de partida y a los 2 y 4 años siguientes, los investigadores estimaron si esta medida se relacionaba con el funcionamiento físico. En particular se centraron en la rapidez con la que caminaban los participantes y en cómo mantenían el equilibrio en posiciones progresivamente más complicadas. Cada participante también pasó por un conjunto de pruebas para evaluar su resistencia y fuerza.
Los resultados mostraron que los mayores con los niveles más elevados de 25-hidroxivitamina D tenían un mejor funcionamiento físico. Y, aunque el funcionamiento físico declinó a lo largo del estudio, seguía siendo significativamente superior entre aquellos con los niveles de vitamina D más altos al inicio del estudio en comparación con los que tenían los niveles más reducidos.
Los científicos no se sorprendieron al descubrir que, en general, el consumo de vitamina D era muy bajo en este grupo de mayores sanos. De hecho, más del 90 por ciento de ellos consumían menos vitamina D de la recomendada y muchos se apoyaban en suplementos dietéticos.
Según los investigadores, es imposible decir a partir de este tipo de investigación si un aumento del consumo de vitamina D en realidad conduciría a músculos más fuertes y una mejor conservación del funcionamiento físico. Esto se debe en parte al hecho de que el organismo puede producir vitamina D si consigue suficiente luz solar. Por ello, es posible que los participantes con mejor funcionamiento físico tuvieran un estatus de vitamina D más elevado simplemente porque podía salir al exterior de forma más frecuente.