MADRID, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
Más 200 personas mayores, entre padres y madres de los profesionales médicos y facultativos jubilados, reciben ayudas y prestaciones de la Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial (FPSOMC) gracias a la solidaridad de la profesión médica.
Así lo ha recordado la FPSOMC, con motivo de la celebración del Día Internacional de las Personas Mayores, que se celebra este viernes 1 de octubre.
Ayudas para residencias de mayores, discapacidad, la Residencia Valdeluz Mayores, respiro del cuidador para padres de médicos, centros especiales, centros de Día y Noche, Atención en el Domicilio, Servicio de Atención Social, Autonomía en el Hogar; y prestaciones para médicos jubilados sin recursos económicos son algunas de las prestaciones que la Fundación para la Protección Social de la OMC destina en su Catálogo para el colectivo médico mayor y sus familias, y por el que más de 200 mayores están bajo el amparo de la solidaridad de la profesión médica.
"Desde la Fundación nos sumamos al Día Internacional de las Personas Mayores recordando que uno de los ejes principales de su actuación es mejorar la calidad de vida y la protección social, tanto de los propios profesionales médicos cuando envejecen como de sus familiares mayores", ha comentado el presidente de la FPSOMC, Tomás Cobo, quien recuerda también a los médicos que se jubilen "que son parte importante de la Fundación y pueden seguir contribuyendo con ella una vez jubilados como socio protectores".
Muchos médicos siguen contribuyendo una vez se jubilan con la FPSOMC a través de aportaciones voluntarias como socio protectores. Este es el caso de la doctora Concepción Maribel Alonso, médica especialista en Pediatría y Neonatología, que ha sido beneficiaria de la Fundación durante muchos años y socio protectora de la misma. "Seguir contribuyendo con la Fundación una vez jubilado, es un deber moral, ético y espiritual", asegura la doctora Alonso.
Llegó de Cuba en 2010 y, tras haber ejercido como médica allí durante 34 años, continuó con su profesión en España, a pesar de que no se le computara en la Seguridad Social toda su anterior trayectoria profesional por la negativa del Gobierno cubano. Un año después, en 2011, se colegió en el Colegio de Médicos de Córdoba y desde entonces apoya a la Fundación. Actualmente, aunque está jubilada, es Miembro Honorario.
En 2018, a través de un programa de prevención, le diagnosticaron cáncer de mama. Fue operada y recibió tratamiento oncoterapéutico. La baja laboral se la dieron conforme a lo estipulado que devengaba de salario, y comenzó una reducción drástica de los ingresos lo que conllevó problemas económicos en su situación.
Al darse el alta médica, por edad y salud decidió jubilarse, a pesar de que no le correspondía jubilación porque tenía que justificar 15 años de trabajo y el tiempo trabajado en Cuba no tenía validez. Fue entonces, cuando Rafael, secretario en ese momento del Colegio de Médicos de Córdoba, le habló de la existencia de la Fundación para la Protección Social de la OMC".
"Al poco tiempo me llamaron de la Fundación, que me orientó en otras ayudas sociales que podía aspirar, me daba mucho ánimo pues en esta situación falleció mi esposo también y empecé a recibir la ayuda de la FPSOMC", explica.
AYUDAS Y PRESTACIONES PARA PERSONAS MAYORES
La FPSOMC ha reforzado las ayudas a este colectivo durante la pandemia de COVID-19 a través de la prestación de teleasistencia. De esta manera, los Socios Protectores mediante este servicio pueden beneficiarse de ayudas para la adquisición de un servicio activo 24 horas, los 365 días del año, y mantener el contacto con padres mayores, especialmente vulnerables en estas circunstancias a la soledad y el aislamiento. Con este servicio de teleasistencia se ha buscado también promover la permanencia de los padres en el domicilio y dar respuesta a cualquier necesidad que pudiese acontecer.
En el ámbito de ayudas a mayores, la FPSOMC dispone de prestaciones para médicos jubilados con recursos insuficientes y para personas con discapacidad y en situación de dependencia, tanto para los propios médicos como para sus padres, como son la teleasistencia domiciliaria, atención en el domicilio, ayudas para centros de día y noche, respiro del cuidador, convalecencia, residencias de mayores, Residencia Valdeluz Mayores, autonomía en el hogar y apoyo familiar.