ZARAGOZA 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Agencia Aragonesa de Seguridad Alimentaria y catedrático de Veterinaria, Juan José Badiola, afirmó hoy, en su comparecencia ante la Comisión de Sanidad de las Cortes de Aragón, que "no hay un riesgo alimentario" alguno motivado por la denominada gripe aviar que requiera "medidas especiales".
El también vicepresidente del comité científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria comentó que "Aragón tiene un nivel de salud animal por encima de la mayoría de las comunidades autónomas españolas por la práctica de mayor seriedad y una valoración de que la ganadería pesa en el PIB aragonés".
Aunque aclaró que el riesgo alimentario es nulo "en las actuales circunstancias", Juan José Badiola comentó que ya se han establecido medidas de vigilancia y protección, como la prohibición --en toda España--de importar plumas, carne y huevos de aves de los países donde se han detectado brotes.
El experto en veterinaria comentó que "ningún humedal de riesgo está en Aragón", en alusión al listado que elaboró el Gobierno central a finales de 2005 compuesto por varios humedales a vigilar especialmente. De momento, señaló, los humedales aragoneses están excluidos por presentar un riesgo bajo de alojar aves infectadas, si bien "no se descarta que algún brote pudiera existir --más adelante-- y que pudiera aparecer en un humedal de bajo o alto riesgo".
El ex rector universitario explicó que en los últimos dos días se detectó en Nigeria un brote que primero se confundió con otra dolencia aviar. "Una buena parte" de las aves que ahora están en Nigeria realizarán una migración hacia el Norte de Europa y Escandinavia y podrían pasar por la península ibérica, aunque concretamente suelen hacerlo por el arco mediterráneo.
Badiola prosiguió afirmando que los virus más patógenos de este tipo son "termolábiles", es decir, que se desarrollan favorablemente en el frío, pero se inactivan y autodestruyen a altas temperaturas. En caso de duda, se debería realizar un "cocinado habitual" a temperaturas de entre 60 y 70 grados "en toda la pieza" que se esté cocinando. El virus también puede estar en los huevos, tanto en la cáscara como dentro, por lo que si hay dudas en ningún caso se deben comer crudos.
Juan José Badiola recordó que, según las investigaciones científicas, se produce una pandemia de este tipo cada 40 años y la última similar -con otro virus, el de la 'gripe española'_fue en 1968. En el caso de que se produzca ahora una pandemia, la industria farmacéutica internacional podría producir vacunas en cuatro o seis meses, aunque los responsables de este sector "han tomado nota" y podrían hacerlo en 60 ó 90 días.
INFECCIÓN BIEN CONOCIDA
El catedrático de la Universidad de Zaragoza explicó que la 'gripe aviar' o 'del pollo' es "bien conocida" por los expertos en salud animal y, de hecho, los virus causantes fueron aislados hace más de 100 años. Según la ciencia veterinaria, todas las aves son vulnerables. La gripe aviar es "muy contagiosa" entre aves y produce cuadros de diverso tipo, desde problemas respiratorios y estomacales hasta "cuadros mortales".
Existen dos categorías, en cuanto a la intensidad del virus, una de media virulencia o 'patogenicidad', que afecta a un 15 ó 20 por ciento de los ejemplares de una comunidad avícola, que causa pocas muertes, pero es frecuente. "En el mundo se producen brotes constantes poco patógenos". Este virus puede infectar a cerdos, caballos, mamíferos marinos y personas.
Las aves palmípedas, como patos, gansos, cisnes o gaviotas "son el reservorio" del virus "y son las más resistentes", por lo que "transportan el virus a grandes distancias". Otra modalidad es la "fulminante", a la que son más sensibles los pollos y los pavos.
Estas aves, en contacto con las de corral "son causa de contagio", prosiguió Badiola, lo cual no es un problema en Aragón, por las medidas de los granjeros para garantizar la higiene de las explotaciones. Sí lo es en países como Nigeria, Tailandia o Mongolia. En los países asiáticos, donde surgió la epidemia, "no se han llevado a cabo las medidas --preventivas-- con suficiente dureza", comentó el experto, quien añadió que "son economías pequeñas y los granjeros no entienden bien el sacrificio de animales y tampoco entienden que vayan a ser bien compensados", por lo que "la resistencia es grande".
En ocasiones se puede producir un "cambio antigénico" de tal manera que un virus aviar se fusione con otro humano y surja otro nuevo "que retenga o no las características de uno y otro". Nace así "un pool de virus'.