Fumar poco o pasivamente también puede dañar los pulmones

un hombre fumando
Reuters
Actualizado: viernes, 20 agosto 2010 12:55

MADRID 20 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los fumadores ocasionales tienden a pensar que fumar algún cigarrillo a la semana no supone un riesgo para su salud, pero según una investigación del NewYork-Presbyterian Hospital y el Weill Cornell Medical Center, en Nueva York, fumar poco o incluso estar expuesto al humo de otros puede provocar daños en los pulmones.

El estudio, publicado en 'American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine', ha demostrado que este humo, incluso en niveles bajos, eleva el riesgo de sufrir problemas pulmonares como enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o cáncer de pulmón.

Hasta ahora, los estudios epidemiológicos habían mostrado que el humo de segunda mano es peligroso, pero no se habían realizado pruebas biológicas que demostrasen sus efectos sobre el cuerpo a nivel de función genética.

El principal autor del estudio y jefe de Medicina Pulmonar y Cuidados Críticos de este hospital, el doctor Ronald Crystal, ha explicado que el estudio ha determinado que "hasta en los niveles más bajos de exposición, se han encontrado efectos directos en la función de los genes de las células de las vías respiratorias".

Crystal ha afirmado que estos genes, que habitualmente se activan en las células de grandes fumadores, también pueden activarse en aquellos que tienen niveles muy bajos de exposición al humo, según han observado en la investigación.

"El efecto genético es mucho menor que en los fumadores habituales, pero esto no quiere decir que no haya consecuencias negativas para la salud", ha subrayado el doctor. Algunos genes de las células de las vías respiratorias son especialmente sensibles al humo y son los cambios en estos genes la primera evidencia de problemas biológicos en los pulmones.

En la realización del estudio, han participado 121 personas divididas en 'no fumadores', 'fumadores activos' y 'de baja exposición'. Los investigadores analizaron los niveles de nicotina y cotinina en la orina de los participantes para determinar a qué categoría pertenecían cada uno de ellos.

Asimismo, escanearon el genoma entero de cada persona para comprobar si estos genes se habían activado o no, de manera que observaron cómo en los que no tenían presencia de nicotina o cotinina tampoco tenían anormalidades genéticas.

Esto se traduce en que, según ha explicado Crystal, no fumar ni exponerse a humo de segunda mano es seguro. Además, ha recalcado que estos cambios genéticos deben ser tomados como una advertencia de un posible desarrollo de una enfermedad mortal. Aunque, ha añadido que este aviso es leve para los pacientes que se exponen poco al humo, pero grave para los fumadores activos.

Igualmente, el doctor ha querido resaltar que estas evidencias deberían dar apoyo a las leyes de prohibición en lugares públicos, donde los no fumadores y empleados se exponen a un mayor riesgo de desarrollar problemas pulmonares.