MADRID 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
Exponer los brazos y piernas entre cinco y diez minutos al sol del mediodía ayuda a obtener la vitamina D necesaria para el organismo, según ha asegurado la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc). No obstante, es recomendable utilizar protectores solares si se va a estar más tiempo al sol.
Actualmente existe un consenso acerca de que los suplementos farmacológicos de vitamina D, con o sin calcio, disminuyen el riesgo de fracturas osteoporóticas y de caídas en pacientes de riesgo. Sin embargo, aún no hay pruebas científicas que apoyen el uso de esta vitamina en otras enfermedades como las cardiovasculares y el cáncer.
"En este sentido, están en marcha diferentes estudios cuyos resultados previstos para dentro de cuatro-cinco años responderán a estas preguntas", ha comentado el miembro del Grupo de Nutrición de la Semfyc, Joaquín San José.
Esta vitamina, al igual que las A, E o K, es liposoluble aunque, se diferencia del resto por ser la precursora de una de las principales hormonas del cuerpo: la 1,25OHD --calcitriol--, y que es la que se encarga de regular el metabolismo del calcio y del fósforo en el organismo. Por ello, un déficit grave puede llegar a producir enfermedades en el hueso en crecimiento --raquitismo-- y en el hueso adulto --osteomalacia--.
En concreto, el 80 por ciento de la vitamina D se obtiene a través de la síntesis por la piel tras exposición solar --radiación ultravioleta B-- y el resto mediante la ingesta de determinados alimentos como pescados azules, huevos, setas, lácteos enriquecidos.
No obstante, las necesidades básicas de este micronutriente difícilmente se cubren recurriendo a la alimentación como única fuente. "Esto condiciona que, en algunos casos, sean necesarios los suplementos farmacológicos. Por ejemplo, un litro de leche enriquecida en vitamina D sólo aporta entre 250 y 400 U, lo mismo que 100 gramos de salmón o sardinas", ha concluido este experto.